Una persona que pasó por allí y vio al gato advirtió al Proyecto Gato, que se hizo cargo de la acusación particular. En el juicio celebrado en el juzgado Penal 2 de Vigo, el autor de los disparos fue condenado además a pagar una multa de 600 euros por disparar en una zona habitada, le fue retirado el permiso de armas de caza y deberá correr con los cargos de costas y los gatos de veterinario del tratamiento de "Morgan", que ascienden a más de 500 euros.
El gato aún presenta algunas secuelas de los disparos y de haber sido dejado sin atención durante muchas horas. Ahora está en una casa de acogida. Esta es la segunda sentencia condenatoria pro maltrato animal que se registra en los juzgados de Vigo. La anterior fue en junio de 2016, cuando un joven aceptó una condena de tres meses de cárcel y año y medio sin poder trabajar con animales por haber matado a palos a un gato al que sacó del maletero de su coche y dejó agonizando junto a un contenedor de basura en la calle Numancia.
En aquella ocasión los hechos fueron denunciados también por Proyecto Gato, que con este nuevo caso logra dos sentencias en las que se condena a los autores de delitos de maltrato animal.
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