“Mi labor es principalmente hermenéutica, y por lo tanto, intelectual, sin que ello suponga dejar de lado lazos que unen el gozo de la mente l deleite de los sentidos”, advierte el autor en la introducción.
La traducción del libro corresponde a Anna María Cordech y Como saborear un cuadro y otros estudios de historia del arte va ya por su segunda edición. El volumen lleva a su portada el cuadro La fiesta de Venus (1518 -1519) de Tiziano.
Acercarse a una obra de arte es hacerlo a su interpelación como espectador, que ha de ir conociendo y sabiendo sobre distintos aspectos de la misma y disfrutando a medida que vamos desentrañando todos sus aspectos. Interpretar una obra de arte es una manera de hacerla propia. Conocer es amar y poseer de alguna manera.
El índice del libro de Stoichita, que cuenta con varias ilustraciones en color, acoge apartados como:
El autor como detalle; Cómo saborear un cuadro; Lochi di foco. La ciudad en llamas en la pintura del Cinquecento; Los ángeles de Caravaggio; “Blanco y negro” en el arte y la literatura española del Siglo de Oro; El retrato del esclavo Juan de Pareja, semejanza y conceptismo; La Rendición de Breda; El efecto Don Quijote. El problema de la “forma estética” en la obra de arte; “Pintar el paso del tiempo”. Autorretrato y autografia en la obra de arte; El museo y la ruina, el museo como ruina; Le Chefe-d´oeuvre inconnu y la presentación de lo “pictórico”; Un idiota en Suiza. Ecfrasis en Dostoievski; La mirada naturalista: L´Oeuvre, la cabeza, el vientre; Más allá del complejo Peter Pan. Las sombras de Andy Warhol; Simulacros y desaparición. Algunas reflexiones sobre la iconografía política en los países de la antigua Europa del Este y sobre la ejecución in effigie.