La encuesta, elaborada con respuestas de más de 2.700 personas y por tanto una de las más fiables publicadas hasta el momento, detecta respecto a febrero un crecimiento de las expectativas de voto del Partido Socialista y algo menor de Podemos, una bajada notable tanto de los populares como de Vox, y un ligero repunte de Ciudadanos.
Si hubiera elecciones generales ahora, el PSOE sería el partido más votado. Con un 28.7% de los votos (6 puntos más que en junio de 2016) podría lograr entre 116 y 126 escaños: la cifra final que en este momento parece más probable es 124; es decir, 39 escaños más de los que ahora tiene.
A continuación, y a considerable distancia (casi diez puntos), quedaría el PP con un 19% de los votos (14 puntos menos que en 2016) y unos probables 73 escaños (64 menos que los que ganara hace casi tres años). Pese a este desplome, la formación que ahora lidera Pablo Casado seguiría todavía por encima de las otras tres formaciones de ámbito estatal que parecen en condiciones de conseguir más del 10% de los votos. Ciudadanos en este momento se haría con el 16.3% de los votos (que le supondrían en principio 54 escaños). Habría ahora recortado de forma llamativa la distancia que le separa del PP: en 2016 fue de 20 puntos y 105 escaños; ahora podría quedar en 2.7 puntos y en 19 escaños.