Estos dos aspectos pasan necesariamente por la creación de un espacio web en el que tanto nuestra potencial clientela, como aquel público ya fidelizado puedan informarse de nuestros productos y servicios. Se trata de una herramienta que, evidentemente, implica una serie de gastos, sobre todo si queremos un producto de calidad. Sin embargo, echar mano de ofertas como las promociones de Black Friday y Cyber Monday pueden reducir enormemente su coste.
La presencia de tu negocio en la red
Jimmy Wales, uno de los cofundadores de la conocida web Wikipedia, pronunció públicamente una frase muy reveladora: “Si no estás en Google, no existes”. Si esta frase se aplica al mundo de empresarial y de los negocios, la afirmación es todavía mayor. Es verdad que hoy en día sigue habiendo una gran parte de la población que realiza sus compras en los establecimientos físicos, pero debemos saber que eso no es incompatible ni con las compras online, ni con el uso el servicio que las webs ofrecen a esas mismas personas.
Aunque muchas veces es muy difícil saber con exactitud el comportamiento de los usuarios de un establecimiento, lo que cada vez está más claro es que sus hábitos no implican una única acción, sino varias simultáneas. De este modo, un cliente puede acudir a un establecimiento para ver y probar in situ, por ejemplo, una serie de prendas y después, con la intención de evitar colas, hacer el pedido desde el sofá de su casa. Al mismo tiempo, cada vez son más las personas que, antes de acudir a su tienda de referencia, ojean la web de esta para decidir ya de antemano qué productos le gustan más. Después, en el establecimiento físico, prueban los productos y deciden con cuál de ellos se quedan.
Por lo tanto, sea cual sea su comportamiento, nuestra clientela hará uso de nuestra web en cualquier momento para acceder a nuestros servicios.
Una web de calidad: clave del éxito
Si realmente queremos ofrecer un buen producto, de calidad, deberemos primeramente fomentar una buena imagen. Eso pasa por presentar una web de calidad. Pero, ¿Cómo conseguirla? A continuación, detallamos algunos puntos a seguir:
- Servicio hosting de alta calidad y velocidad: es, sin duda, una de las claves del éxito de nuestra web. Para ello, podemos recurrir a empresas como por ejemplo Hostinger, un buen lugar para comenzar. Se trata además de un espacio que ofrece descuentos con frecuencia, sobre todo en días especiales como durante las ofertas de Black Friday y Cyber Monday, lo cual reduce considerablemente nuestro gasto.
- El feedback en la red: si algo novedoso nos ha aportado internet, es la posibilidad de reaccionar y mostrar públicamente nuestras ideas y opiniones ante cualquier tema. Este hecho es algo altamente ventajoso en el caso de un negocio: tanto para la empresa como para sus clientes. Estos sienten que su opinión es tenida en cuenta y que pueden expresarla con total libertad y, por su parte, la empresa recibe un feedback imposible de conseguir sin internet. Evidentemente, contar con la voz de la clientela le permite mejorar los productos ya existentes y continuar avanzando con la creación de otros nuevos.
- La optimización SEO: con la cantidad de tráfico que se mueve en internet y el elevado volumen de contenidos almacenados, parece evidente que, si queremos llegar a nuestro público, tendremos que hacerlo bajo una estrategia de calidad. Para eso, el dominio de técnicas como el SEO se vuelve imprescindible. Los enlaces a otras webs, así como el empleo de un vocabulario exacto y preciso son imprescindibles.
- La seguridad: aunque comprar por internet se ha convertido en una práctica más que habitual para una gran parte de la población, especialmente para la gente más joven, los riesgos que pueden encontrarse están todavía de actualidad. Por eso, si queremos conseguir una web de calidad, debemos aportar seguridad a nuestros clientes a la hora de realizar sus compras.
- Un espacio intuitivo: se trata de un aspecto muy práctico que puede condicionar el acceso a nuestra clientela. Por muy estética y visual que sea nuestra web, o muy cuidados estén nuestros contenidos, si no se presenta como un espacio intuitivo estaremos alejándonos de nuestros clientes. Lo ideal es que sea quien sea que entre en nuestra web sepa de manera intuitiva cómo moverse por ella.
Para ello, es necesario organizar los contenidos y apartados de manera lógica, jugando con los patrones que nos encontramos habitualmente. Además, antes de lanzar nuestra web, es conveniente probarla varias veces para detectar obstáculos que pueda presentar. Aunque no es lo ideal, una vez lanzada, siempre podremos hacer modificaciones y, por supuesto, adaptarla a las necesidades futuras que irán surgiendo por el camino.
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