Soraya declaro en su día que ella no se había casado por la iglesia ji, ji, ji, a lo que está en su derecho, aunque no se entendía lo del “ji, ji, ji”, si era porque resulta chistoso o cretino. Las cuestiones de creencias son “cosa seria” para muchas personas dentro y fuera de su partido, aunque a muchos políticos ante el poder ejercido, les parezcan cosa absurda o risible, porque desconocen la primera lección de la Antropología.
Azaña se empeñó en decir que España ya no era católica. El PSOE, con el acicate o no de Podemos, se empeña en decir lo mismo, incluso queriendo quitar algo tan inocuo como es la misa dominical en la TVE, devoción de muchas personas mayores que no pueden salir a la calle, pero ellas no cuentan para el partido o partidos en el poder –incluido algún otro descafeinado- Un conocido cuenta que su abuela se ponía el velo cada vez que oía misma ante el televisor los domingos y que cuando oía desafueros en la pequeña pantalla decía: “yo a mi rosario y el que quiera condenar que se condene”.