Riendo, a otra periodista el papa argentino le dijo usando una expresión porteña: "Tengo el ojo como compota". Francisco se golpeó a la llegada del barrio de San Francisco con el parabrisas del papamóvil al ir a saludar a un niño. El Vaticano confirmó que Francisco estaba bien e incluso el pontífice argentino bromeó cuando le preguntaron qué le había pasado.
"Me di una piñada (puño o golpe), estoy bien", dijo el pontífice a un periodista de Caracol Radio al salir de la casa de Lorenza, una habitante del barrio de San Francisco en Cartagena. Fue justo en la casa de Lorenza donde al papa se le puso hielo en el golpe y se le aplicó una tirita en la herida de la ceja.