Por Gaby Alonso - Twitter: @Gabriela_Alonso
Del Bosque subió al escenario antes de que se realizara el sorteo, para entregar la Copa que España intentará ganar nuevamente, pero advirtió que “será difícil”.
De todos modos, en ese momento nadie se imaginaba que tocaría en suerte debutar ante Holanda, excepto el seleccionador: “A los más próximos les dije esta mañana que nos tocaba Holanda y en el primer partido”, confesó, del mismo modo que anunció que “no quería a Chile”.
Sin dudas será un duelo especial, no solo por la categoría del rival, sino porque España se estrena en Salvador de Bahía ni más ni menos que contra la selección ante la cual ganó su primera Copa Mundial, y que si bien “ha cambiado un poco de mediocampo para atrás, mantiene a los Robben, Van Persie, Sneijder, Van der Vaart”, como bien sabe Del Bosque, y que por eso “nos va a exigir al máximo”, tal y como quiere, pues sabe que “será bueno para la mentalidad” porque “cuando hay rivales de medio pelo tenemos menor capacidad de concentración”.
El segundo partido será cinco días después, en Maracaná y ante Chile, un rival con el que ya compartió grupo en el último Mundial y que desarrolla “un fútbol muy incómodo para los rivales”, según ha explicado Don Vicente.
Por último, La Roja se medirá ante Australia, una “desconocida”, a priori, pero que tal como asegura Del Bosque, no por eso será “menos rival”, sino todo lo contrario.
España tendrá como base de operaciones Curitiba, una ciudad donde el clima será fresco y hasta frío, pero donde el equipo deberá prepararse al máximo desde el primer día, sobre todo si quiere clasificarse en primer lugar a octavos de final.
En caso de que lo haga como segundo de su grupo, se cruzará con el organizador Brasil, que con seguridad sea el primero de su grupo.