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Es hora de decidirse

El cuerpo si lo cuidas, te puede durar toda la vida... (XV)

Este mes de enero ya se ha ido. Ahora, el objetivo es estar inmejorablemente para el próximo verano

miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h
Si come demasiado y hace poco ejercicio, este puede ser su futuro inmediato.... ¿Cree Ud. que vale la pena?...
Si come demasiado y hace poco ejercicio, este puede ser su futuro inmediato.... ¿Cree Ud. que vale la pena?...
En cambio si controla y vigila su peso y además dedica unos minutos al ejercicio, esta puede ser su recompensa...
En cambio si controla y vigila su peso y además dedica unos minutos al ejercicio, esta puede ser su recompensa...

Por Freddy Hammer

Lo hemos muchas veces: El mejoramiento físico es sólo cuestión de dedicar unos pocos minutos al día y de un razonable espacio de tiempo. Pero, para que todo esto funcione, hace falta lo más importante: decidirse.

A cualquier edad y en condiciones de salud normales, es posible conseguir un mejoramiento físico notable con sólo dedicar unos pocos minutos al día. Y tampoco hace falta que se vaya a un gimnasio o invierta dinero comprando costosos aparatos que luego no sirven para nada.

Para obtener los indudables beneficios de todo orden que trae consigo asumir una rutina regular de ejercicio, no hace falta nada más que una gran cuota de voluntad y decisión si bien estas dos condiciones, son las más difíciles de conseguir sobre todo, si Ud. ya tiene más de 30 años y el cuerpo acostumbrado a su actual rutina.

El cuerpo es posiblemente, después de los niños pequeños, el más tirano de los tiranos ya que una vez que se acostumbra a determinado hábitos, es una tarea muy difícil conseguir cambiarle el rumbo.

Todos los fumadores, bebedores y/o comedores en exceso sabrán perfectamente de que hablamos. Pero el cuerpo, es sólo eso, un montón de carne, huesos y pelo (en algunos casos) que no sería nada sin la mente y todo lo que ésta significa. De manera qué, si Ud. haciendo uso de su voluntad y superior capacidad mental decide ordenarle a su cuerpo no pensante que debe asumir y aceptar otras pautas de conducta, el cuerpo, aunque tiránico y déspota dictador, no le quedará más remedio que aceptar lo que Ud. le mande.

El problema sin embargo, no es tan fácil como decirlo o reconocerlo. La mayoría de nosotros tiene voluntad pero cuando el cuerpo aprieta, la voluntad suele esfumarse o ahogarse, según se trate por ejemplo, de un fumador o bebedor, empeñados cada uno, en dejar de fumar o de empinar el codo.

Si es Ud. un(a) comilón(a) compulsivo(a) seguramente, le costará un enorme esfuerzo saltarse una comida, o rebajar su cuota diaria de alimentación, aún cuando sepa en su interior que esto le beneficiaría. Ahora, si a lo anterior agrega que además tendría que dedicar 10 minutos, tres veces por semana para hacer ejercicio, entonces lo más probable es que decida dejar las cosas como están... y es en este momento, cuando Ud. comenzaría a repasar todas las excusas y muletas mentales para autojustificarse por no arremeter de una vez, contra sus kilos demás o su baja forma física. Es una buena idea desterrar esos viejos tópicos que afirman por ejemplo que al rebasar la treintena, es normal ser gordo(a), y que el sobrepeso se debe a su buena salud o porque se alimenta bien.

Hay que recordar que en opinión de los expertos en nutrición alimentarse bien no es en modo alguno sinónimo de comer en exceso y, mucho menos, es consecuencia de una buena alimentación, el estar obeso o con exceso de peso.

Comer bien equivale en términos prácticos, a consumir de manera equilibrada, los nutrientes que su organismo necesita para mantener en buenas condiciones todas sus funciones vitales y no necesariamente, comer grandes cantidades.

En el comer demasiado y sin necesidad perentoria, existe un componente cultural que está arraigado en la mente de todos nosotros que asociamos la comida copiosa con nuestras posibilidades económicas y la creencia errónea, que mientras más comemos, mejor calidad de vida tendremos.

Lo cierto es que en un gran número de casos, es exactamente al revés. La comida y bebida copiosa, sobre todo cuando hay una ingestión excesiva de alimentos grasos, provocan a la larga una sobre ingestión de grasas que el organismo no tiene tiempo ni posibilidades de eliminar en la misma proporción y constituyen los factores de riesgo más comunes, en enfermedades cardiovasculares y que en los países industrializados, son la primera causa de mortalidad entre la población adulta.

Comer poco o en la medida que su organismo necesita no es necesariamente, un signo externo de que las cosas vayan mal para Ud., y por lo tanto, cuando Ud. usa este referente (el comer demasiado) para decirle a sus amistades y relaciones lo bien que va todo para Ud., lo cierto es que está Ud. propiciándose de manera gratuita, una serie de trastornos que en los años venideros, pueden complicarle mucho, su vida profesional, laboral o familiar.

Comer menos y hacer más ejercicio, son los dos elementos que unidos, le ayudarán a conseguir una mejor calidad de vida en el presente y en los años futuros, a enfrentar mejor algunos achaques que, de cualquier forma, son inevitables aunque con buenas condiciones físicas, estará más preparado para hacerles frente que otras personas que nunca se han preocupado por su estado físico.

Sería bueno que ahora que puede, considerara los tremendos beneficios que podría obtener si decide cambiar en algo su rutina de vida. Si pierde algunos kilos de peso, su calidad de vida y su aspecto, mejorarían sensiblemente. Podría hacer con mayor comodidad sus tareas habituales e incluso, podría volver a usar ropa que quizás hace tiempo debió abandonar precisamente, porque su figura ya no estaba para esos trotes.

Anímese, no tiene nada que perder, excepto esos kilos que ahora mismo, le sobran... Será hasta la próxima...

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