Se trata de un templo egipcio del siglo II a. d. C. instalado en el Parque del Cuartel de la Montaña, cerca de la Plaza de España, de Madrid. El templo fue donado a España por el gobierno egipcio en 1.968 para evitar que quedara inundado tras la construcción de la gran presa de Asuán.
La construcción del templo la inició a comienzos del siglo II a. C. el rey de Meroe Adijalamani, quien dedicó una capilla a los dioses Amón e Isis. La capilla está decorada con relieves. Posteriores reyes de la dinastía ptolemaica construyeron nuevas estancias alrededor del núcleo original. Tras la anexión de Egipto al Imperio Romano, los emperadores Augusto, Tiberio y, tal vez, Adriano, culminaron la construcción y decoración del edificio.
En el siglo VI, tras la conversión de Nubia al cristianismo, el templo fue cerrado y abandonado. Ya en el siglo XX debido a la construcción de la presa , el gobierno egipcio lo regaló a la ciudad de Madrid y fue transportado, reconstruido piedra a piedra y abierto al público en su actual ubicación en 1972. La reconstrucción que se hizo en Madrid mantuvo la orientación de su lugar de origen, es decir, de este a oeste. Para comprender el significado de la ubicación del edificio, sus motivos decorativos y conocer su historia, se exponen maquetas, vídeos y proyecciones audiovisuales sobre las paredes.
Tanto el alcalde de Madrid, como la vicealcaldesa, Begoña Villacís, han expresado su deseo de conservar el Templo de Debod y adoptar las medidas para velar por él, pero no devolverán a Egipto el monumento.
Hawas había asegurado en un encuentro con la Prensa, que, también, había trasladado su petición a la vicepresidenta primera del Gobierno de España, Carmen Calvo.
En las últimas décadas este templo ha sufrido más que en toda su vida, que son más de dos mil años. De los cuatro monumentos que Egipto ha regalado —además de España, Holanda, Estados Unidos e Italia cuentan con un obsequio egipcio— ha decidido entregar el más grande al pueblo español, a pesar de que económicamente ha colaborado menos que otros países", ha indicado el egiptólogo, quien ha insistido en que España debe devolver "este regalo" si no lo valora como para protegerlo y conservarlo.
El Ayuntamiento madrileño, tras asegurar que el templo se queda donde está, y que velará porque esté en las mejores condiciones, para lo cual a lo largo de este año se estudiarán las diversas acciones preventivas a adoptar. En concreto, se pretende potenciar la conservación interior del valioso edificio, “un símbolo patrimonial de la ciudad". Además, “se está estudiando la construcción de un centro de acogida e interpretación que extraiga del templo los servicios museísticos que actualmente se prestan en su interior con el fin de preservarlo mejor".
“En las últimas décadas este templo ha sufrido más que en toda su vida, que son más de dos mil años. De los cuatro monumentos que Egipto ha regalado —además de España, Holanda, Estados Unidos e Italia cuentan con un obsequio egipcio— ha decidido entregar el más grande al pueblo español, a pesar de que económicamente ha colaborado menos que otros países", ha indicado el egiptólogo, quien ha insistido en que España debe devolver "este regalo" si no lo valora como para protegerlo y conservarlo.
El Ayuntamiento madrileño, tras asegurar que el templo se queda donde está, y que velará porque esté en las mejores condiciones, para lo cual a lo largo de este año se estudiarán las diversas acciones preventivas a adoptar. En concreto, se pretende potenciar la conservación interior del valioso edificio, “un símbolo patrimonial de la ciudad". Además, “se está estudiando la construcción de un centro de acogida e interpretación que extraiga del templo los servicios museísticos que actualmente se prestan en su interior con el fin de preservarlo mejor".
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