En la víspera de la apertura de un nuevo curso político, y en coincidencia con varias encuestas que apuntan a que la mayoría de ciudadanos rechaza una nueva convocatoria de elecciones, Sánchez llamaba en una entrevista en El País a negociar un "programa común progresista" como alternativa al gobierno de coalición o la repetición de comicios.
El Partido Socialista considera que su oferta programática para un gobierno de progreso está "muy en sintonía" con las políticas planteadas por la formación morada, por lo que a esta formación le será "muy difícil" de rechazar. Según fuentes de la dirección socialista, la oferta introduce, en distintas políticas, criterios "de mayor justicia social, fiscal y ecológica" y sitúa "la emergencia climática y la transición ecológica de la economía como uno de los capítulos de prioridad".
La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, aseguraba ayer que la oferta socialista será un "punto de encuentro" entre PSOE y Unidas Podemos, dadas las negociaciones previas que mantuvieron las dos formaciones. Según la ministra, esa oferta incorporará propuestas que puede servir para conformar un programa de gobierno. "En eso estamos trabajando, anoche hasta la una de la mañana intercambiando documentos de lo que afecta a mi área", ha señalaba Carcedo que se ha mostrado convencida de que, además, la propuesta incluye las políticas que necesita el país y su ciudadanía con el objetivo de que "nadie se quede atrás".
Quedan tres semanas
Quedan tres semanas hasta que el 23 de septiembre se cumpla el plazo de dos meses que la Constitución confiere a los grupos parlamentarios para que saquen adelante una candidatura a la Presidencia del Gobierno, una vez frustrado el primer intento de julio, y las diferencias sobre la fórmula de gobierno siguen sobre la mesa.
La previsión es que Pedro Sánchez se reúna en los próximos días con el PNV y el Partido Regionalista de Cantabria, y puede que con algún partido más, y que el encuentro crucial con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, tenga lugar en la segunda semana de septiembre.
Por ello, en el calendario parlamentario será clave la semana del 16 por si hubiera ronda de consultas del rey, y consecuentemente, otro debate de investidura. Si tal hipótesis no ocurre, se disolverían las Cortes y habría elecciones el 10 de noviembre.
Para esta jornada está previsto que Sánchez informe a la cúpula del PSOE de la oferta de programa que presentará a los partidos, así como de los pasos que se darán a continuación.
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