A las ocho de la mañana salió el autocar rumbo a Lerma, donde a nuestra llegada a la ciudad fuimos recibidos en el Ayuntamiento por el alcalde y por el Director General de Turismo don Javier Ramírez. Tras unas palabras de bienvenida de las autoridades, iniciamos nuestra apretada jornada por estas bellas tierras burgalesas.
Lerma villa ducal asentada en una fértil vega que baña el río Arlanza posee uno de los conjuntos monumentales más bellos del siglo XVII de nuestro país, gracias al mecenazgo de Don Francisco Gómez de Sandoval (duque de Lerma y valido de Felipe III).
En nuestro recorrido a través de su casco histórico pudimos contemplar: La Plaza Ducal, el Palacio Ducal (de estilo Herreriano), convertido en Parador Nacional, el Convento de San Blas, el Convento de Santa Teresa y el Monasterio de la Madre de Dios.
Comenzamos con la visita a la Exposición, que se sitúa en tres espacios diferentes:
- La Ermita de La Piedad,
- El Monasterio de la Ascensión
- La Iglesia de San Pedro.
Este año, bajo el título de "Angeli" (la mirada de los ángeles), la Exposición pretende una aproximación a la espiritualidad de estos personajes bíblicos, a través de la iconografía religiosa del Antiguo y Nuevo Testamento.
La Muestra religiosa presenta noventa obras artísticas divididas en Cinco diferentes Capítulos:
CAPÍTULO 1: ANGELES DEL SEÑOR, BENDECID AL SEÑOR: Nos muestra a los ángeles realizando diferentes funciones: anunciación, protección, defensa, conducción, mensaje,…. A destacar:
- La expulsión del Paraíso de madera policromada, atribuido a Juan Gil del Barrio (1612-1617)
- El sacrificio de Isaac, de madera policromada, hacia 1575
- Lucha de Jacob, óleo sobre lienzo atribuido a Luca Giordano del tercer cuarto del siglo XVII
CAPÍTULO II: LOS ÁNGELES LE SERVIAN: dedicado a los ángeles que supuestamente sirvieron a Jesús, según los relatos evangélicos. Especialmente interesantes:
- La Anunciación, sarga atribuida al Maestro de Astorga en 1498.
- Natividad, del taller de Fernando Gallego óleo sobre tabla de finales del siglo XV
- Huida a Egipto, maestro de Portillo, óleo sobre tabla del siglo XVI
- Sagrada Familia, Gregorio Fernández, madera policromada de 1615
- Cristo yacente, Mateo Cerezo, óleo sobre lienzo de 1658
- Calvario del Retablo del descendimiento, Maestro de San Pablo de la Moraleja, de 1510-1515
CAPÍTULO III: SANTO, SANTO, SANTO ES EL SEÑOR: Dedicado a los ángeles en la vida de la Iglesia y de los hombres en orden a su salvación. Alguno de los más destacados:
- Ángel de la Guarda, de Aniello Stellato, de madera dorada y policromada hacia 1616
- Ángel Custodio, Sebastián Ducete, madera policromada de 1615
- Ángel de la Guarda, Pompeo Caccini, óleo sobre lienzo de 1611
CAPÍTULO IV: ÀNGELES Y DEMONIOS: Este capítulo está dedicado a los ángeles buenos y a aquellos que eligieron de manera libre hacer el mal, como son los demonios. Importantes son:
- Batalla celestial de San Miguel con los ángeles rebeldes, de Maestro de Becerril, óleo sobre tabla de 1535.
- San Gabriel Arcángel, de Gregorio Fernández, madera policromada hacia 1611.
- San Rafael Arcángel, Luis Salvado Carmona, madera policromada de 1741-1756.
- San Miguel Arcángel, atribuido a Diego de Siloé, madera policromada hacia 1525.
- San Miguel Arcángel, de Juan de Juni, madera policromada hacia 1570.
CAPÍTULO V: LA JERUSALÉN CELESTE. La muestra finaliza en el Monasterio de la Asunción con imágenes de la Jerusalén Celeste, en el que se invita al hombre a participar eternamente de la Gloria de Dios. Las obras más representativas son:
- Virgen de la Escalera, escultura anónima de granito del siglo XIII
- Asunción de la Virgen, madera tallada anónima de finales del siglo XVI
- La Coronación de la Virgen, El Greco óleo sobre lienzo de 1603-1615
- San Francisco de Paula, de Antonio González Ramiro, madera policromada de mitad del siglo XVII
A continuación tuvimos la oportunidad de conocer los aspectos más destacados de la Denominación de Origen Arlanza, cuyo consejo regulador cuenta con unas 23 bodegas. Una de las cuales, Bodegas Lerma, organizó una visita guiada por su bodega histórica, situada en el centro de la ciudad, y a una cata dirigida por su coordinador de ventas, en la que pudimos degustar cuatro referencias: un rosado y tres tintos y disfrutar de unos vinos afrutados, con suaves taninos bien ensamblados y con una gran personalidad.
A destacar, el “Gran Lerma” un vino de autor, tempranillo 100% de 2014, de viñas viejas, vendimiado a mano con racimos seleccionados y enteros y 24 meses en roble francés.
El almuerzo tuvo lugar en uno de los referentes gastronómicos de la villa: el Asador Caracoles, donde pudimos degustar las especialidades más representativas de la cocina tradicional castellana: morcilla de Burgos y chorizo fritos, lechazo asado al horno de leña, ensaladas y postres caseros. Una exquisita cocina en un entorno único, muy recomendable.
Sin apenas reposar la comida, nos trasladamos a Santo Domingo de Silos, villa situada en el valle de Tabladillo, enclave del Monasterio de Santo Domingo de Silos que da albergue a unos 30 monjes de la Comunidad Benedictina y dispone de una muy recomendable Hospedería. En nuestra visita pudimos disfrutar de: su espléndido Claustro románico, la Botica, el Museo y la exposición de Antonio López.
Ha sido una visita muy rápida, casi meteórica, pero tan intensa que sin duda, volveremos a repetir para disfrutar de todo el potencial turístico, cultural, paisajístico, enoturístico y gastronómico de esta increíble comarca burgalesa.
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