Aún admitiendo que el porno es una más de las muchas posibilidades que ofrece la red, lo cierto es que precisamente por la facilidad de acceso que tiene, comporta un riesgo si quienes acceden a ella son menores de edad o personas que no tienen el suficiente desarrollo o criterio formado para no perder de vista que el porno, no es más que una ficción –tal como cualquier otra película convencional- y que no debe (o no debería) ser un punto de referencia para adoptar ciertos patrones de conducta en nuestra vida íntima y personal toda vez que ésta, es una parcela privada que debemos manejar siempre con mucho cuidado.
Quienes están a favor del porno creen que ha contribuido a llenar un vacío de información referente a la sexualidad que desde siempre, ha sido un tabú tanto en el seno de la familia como en la educación general. Quizás no sea tanto ni tan poco si bien se da por hecho que sin el porno muchas personas –especialmente antes de los años 70- cuando se produjo la llamada “revolución sexual”, llegaban a su vida adulta con apenas referencias de las distintas posibilidades de una vida sexual plena si bien es preciso recordar que no necesariamente el visionado de películas de sexo gratis va a “mejorar” ni tus conocimientos ni tu comportamiento en esta parcela de tu vida.
Y este es el punto que quienes están detrás de la llamada industria del porno -que en países como EEUU tiene una tremenda pujanza- quieren hacer notar y se refiere específicamente a que el porno debe considerarse siempre, como una posibilidad de diversión, ocio o esparcimiento y nunca, como un patrón de conducta a seguir porque no debe olvidarse que si bien, las escenas de sexo explícito son reales (y en esto el porno difiere del cine convencional), no pretenden enviar con ellas ningún mensaje ni llamar la atención sobre una situación en particular como sería el caso por ejemplo, del cine convencional que si persigue transmitir un mensaje o fijar una posición frente a un determinado tema o hecho.
Ahora, también es cierto que dada la enorme cantidad de variables que ofrece el porno, hay posibilidades para todos los gustos y muchas productoras de este tipo de vídeos de contenido XXX buscan compatibilizar el porno como tal, con la pura y simple diversión huyendo de las realizaciones que buscan exacerbar las variables sexuales más escabrosas.
Así entonces encontramos que también hay buen porno en español ya que siendo EEUU el pais dominante en esta industria, la mayoría de los vídeos disponibles en Internet están en inglés o como se ha visto últimamente, en ruso ya que Rusia está también entrando fuerte en la industria del porno en Internet.
Por eso, si lo que quieres es simplemente disfrutar de un buen porno en español y con vídeos de calidad, no tienes más que buscar aquí, muy cerca, en la seguridad que encontrarás lo que te agrada pero recordando siempre que el visionado de porno no es más ni menos, que otra posibilidad más de diversión para disfrutar solo o en compañía y que no debe (ni debería) significar nada más que eso. De manera entonces que, ¡¡disfruta de tu tiempo de ocio!!