La formación naranja no pone pegas a este apartado de la negociación paralela entre PP y Vox, porque en su propio acuerdo con los populares ya estaba contemplada la idea de crear un departamento para las políticas de familia.
La bronca surge porque la formación de Santiago Abascal entiende que su acuerdo con el PP especifica que haya una consejería exclusiva de Familia, mientras que Ciudadanos había pactado previamente con los populares crear un macrodepartamento llamado Consejería de Políticas Sociales, Igualdad, Conciliación y Familia. Esta cartera, además, sería una de las cinco que gestionaría la formación naranja dentro del Gobierno de coalición, pero esto aún no está del todo cerrado. Otras fuentes del PP barajan incluir la Consejería de Familia dentro de la cartera de Salud, que será uno de sus departamentos estrella. La otra consejería de peso -por presupuesto y personal- es la de Educación, que recaerá en Ciudadanos. La formación naranja ya ha decidido que la cartera de Educación recaiga en manos de su número uno por Málaga, el ex seleccionador nacional de baloncesto, Javier Imbroda.
Mientras se perfila el organigrama del futuro Gobierno de coalición en Andalucía, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, ha pasado la mañana del jueves en el Parlamento concediendo entrevistas y valorando el documento firmado ayer con el PP. Ortega ha acusado al partido de Albert Rivera de "maniobrar" para que su pacto con los populares quede en "papel mojado" y que la Consejería de Familia quede integrada en ese macrodepartamento de políticas de Igualdad que además ostentaría Ciudadanos.
Otro de los puntos específicos del acuerdo de PP y Vox que Ciudadanos pone en cuarentena es la reforma de la Ley andaluza de Memoria para sustituirla por una Ley de Concordia. La formación naranja se abstuvo en la votación de la Ley de Memoria (igual que el PP), que salió adelante con el apoyo de PSOE, Podemos e IU, pero sin ningún voto en contra. Los de Marín no respaldaron abiertamente esta norma, porque decían que reproducía la "eterna división entre rojos y azules". Ahora, insisten en que no defenderán el mantenimiento de la Ley de Memoria, pero tampoco apoyarán abiertamente la Ley de Concordia que proponen PP y Vox. Lo posponen, en todo caso, a la tramitación parlamentaria posterior. Es decir, si se plantea una reforma de esta ley, tendrá que llegar a la Cámara legislativa como proposición de ley, presentada o bien por Vox o bien por el PP, pero nunca como un proyecto de ley propio del Gobierno.
Nombres en el Gobierno
Todo está verde aún, porque este mismo jueves la presidenta del Parlamento está contactando con los cinco grupos para decidir el día del debate de investidura de Moreno (una vez que Susana Díaz ha renunciado a presentar candidatura). El organigrama del futuro Gobierno, que tendrá 11 consejerías, dependerá del equilibrio que haga el PP para encajar su pacto con Vox y su acuerdo con Ciudadanos. Los populares barajan colocar de número tres del Gobierno, en la Consejería de Presidencia, a la mano derecha de Moreno, el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, que ha estado en las negociaciones con Ciudadanos desde el principio. Esta cartera no tiene rango de vicepresidencia, como quería el PP, pero reparte el peso político con la Vicepresidencia del Gobierno, que ostentará el líder de Ciudadanos, Juan Marín.
Si se confirma este organigrama, serán cuatro hombres los que ostenten el mayor peso del futuro convierto conservador de Andalucía: Moreno (presidente), Marín (vicepresidente), Bendodo (Presidencia) e Imbroda (Educación). Desde Ciudadanos aseguran que en la estructura definitiva del Ejecutivo habrá más mujeres que hombres.
Daniel Cela
Eldiario.es
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