"Nuestra relación ha sido siempre excepcional y creo que especialmente ahora mismo tenemos excelentes relaciones comerciales y militares", dijo el mandatario estadounidense en el Despacho Oval sobre los vínculos con el país europeo, "Es todo lo que uno puede pedir. Así que queremos a España". informó DPA.
En el marco de las políticas proteccionistas de Trump, no obstante, España se ha visto afectada directamente por los altos aranceles que acaba de imponer el Departamento de Comercio estadounidense a las aceitunas españolas.
Felipe VI y el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, tenían previsto además trasladar a la administración Trump la preocupación europea por los aranceles que Estados Unidos ha impuesto al acero y al aluminio y las reacciones y contrarreacciones que se pueden originar.
Los 28 países miembro de la Unión Europea (UE) acordaron la imposición, a más tardar a principios de julio, de aranceles punitivos a productos estadounidenses en represalia por su entrada en vigor en Estados Unidos a principios de junio.
Esta es la primera visita de los reyes de España a Washington en la era de Trump, aunque es la segunda desde que Felipe VI asumió la corona de España tras la abdicación de su padre, hoy hace justo cuatro años.
En 2015 fueron recibidos por el demócrata Barack Obama y su esposa, Michelle. "Este es un gran final a un viaje perfecto", dijo en inglés el Rey en la Oficina Oval, donde los acompañaron a él y a Trump la reina Letizia y la primera dama estadounidense, Melania, y todos juntos se tomaron una foto.
Felipe VI tenía previsto reiterar la invitación a Trump para que viaje a España y el mandatario republicano dejó la puerta abierta a ese viaje ante los periodistas. "Podría ir a España. Podríamos ir a España", manifestó.
Los monarcas españoles arribaron el lunes por la noche a Washington tras haber visitado desde el jueves Nueva Orleans, en Lousiana, y San Antonio, en Texas, dos ciudades marcadas por el pasado colonial español que este año celebran su 300 aniversario y en las que han promocionado la imagen del país.
"Apreciamos mucho nuestra historia común, nuestro legado (...), así como un asunto básico común, que es el valor que damos a la democracia", manifestó el Rey.
Hace casi tres años, cuando Felipe VI se sentó en el mismo sillón que hoy pero ante Barack Obama, el mandatario estadounidense expresó su apoyo a la unidad de España ante los movimientos secesionistas en Cataluña.
Lo mismo hizo Trump cuando en septiembre pasado recibió al entonces presidente del Gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, que acaba de ser relevado por el socialista Pedro Sánchez tras una moción de censura en la estela de los escándalos de corrupción en el Partido Popular (PP).
Esta vez, no obstante, no había previsión de que se fuera a abordar el tema, según dijeron fuentes gubernamentales españolas. El asunto que sí podría salir en la reunión posterior de las delegaciones tras el encuentro en el Despacho Oval es el migratorio.
Trump está recibiendo duras críticas por su política de separación de familias en la frontera con México y como defensa ha arremetido contra las políticas migratorias de la UE.
España, por decisión del nuevo Gobierno socialista, acaba de recibir a más de 600 inmigrantes rescatados por el barco Aquarius frente a las costas de Libia.
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