Si bien el edifico original se terminó de construir en 1.874, en la actualidad se muestra completamente restaurado y a prueba de terremotos. Es un claro ejemplo de como la tecnología moderna puede ser utilizada para preservar un sitio histórico, recreando su pasado, y donde hoyen día la Legislatura Estatal de California sigue conduciendo el proceso democrático como hace más de cien años.
En él se unen el pasado, el presente y el futuro de California. El edificio de estilo neorrenacentista del siglo XIX es el centro del poder político del estado y alberga el despacho del gobernador, las cámaras del senado y un museo sobre la historia de la ciudad.
Es, desde luego, el mayor atractivo de Sacramento y por ello los turistas que se acercan a la ciudad no dejan de aprovechar su visita para recorrer este edificio, inspirado en el del Capitolio de los Estados Unidos de Washington D.C.
La entrada es gratuita y el público pude recorrer libremente sus dependencias o incorporarse a las visitas guiadas que se hacen cada hora partiendo de la sala central de la primera planta, donde se encuentra la estatua de Cristobal Colon y la Reina Isabel, construida en mármol de Carrala y que fue donada en 1.883 por el famoso banquero Mills, una vez que pasó la fiebre del oro. Está emplaza bajo la soberbia cúpula de 64 metros de altura, igual que la de Washington.
Muy pocas partes del edificio están cerradas al público. Hay libertad para recorrer la amplia sala donde todavía hoy se siguen aprobando las leyes que conforman la legislación californiana. Allí se pueden ver los cuarenta escaños, uno por cada senador, que se disponen bajo una enorme lámpara de araña, un modelo eléctrico que es réplica de la lámpara de gas original. Si durante tu visita se está celebrando algún pleno del senado, se puede uno sentar a seguir su desarrollo.
Las majestuosas columnas corintias y los altos arcos de granito del Capitolio Estatal de California ponen de relieve la enorme importancia histórica y funcional del edificio.
Hay que ver el museo del edificio si quieres conocer mejor la rica historia política de California, cuyas partes más interesantes son la primera planta y el sótano. Durante el recorrido veremos las oficinas históricas restauradas del Gobernador y el Tesorero del Estado y la amplia colección de arte californiano. En el ala Oeste y el anexo Este se exponen más de 50 cuadros que representan California, así como murales, muebles y estatuas. También es recomendable visitar la colección de arte contemporáneo. Tiene la curiosidad de que, durante su mandato, cada senador elige a un artista contemporáneo de su distrito y expone sus obras en las oficinas que hay tras las cámaras del senado.
Durante la visita, vemos los numerosos diseños y motivos genuinamente californianos que hay por todo el edificio. Así, en los murales, mosaicos y relieves de bronce del edificio se representan osos pardos, a la diosa Minerva y escenas del pasado y futuro del estado. En el sótano se encuentran los restaurantes y una tienda de regalos.
Su rehabilitación se debe a que los años 1970, hubo una propuesta de trasladar las actividades gubernamentales a unas torres de oficinas debido a su mal estado de conservación. Fue un toque de alarma. Pero, la cercanía del bicentenario de EE.UU. generó el interés de preservar este edificio histórico, siendo restaurado y recobrando su esplendor original, con suelos de mosaico y arañas de cristal. En la planta baja se empleó granito, mientras que en los dos pisos superiores se utilizó ladrillo blanco. El frontón de la entrada principal sostenido por columnas corintias muestra a Minerva rodeada de la Justicia, la Minería, la Educación y la Industria. Varias salas de la primera planta, incluidos los despachos del Gobernador y del Tesorero, han sido restauradas recuperando su apariencia de principios del siglo XX. La gran rotonda está dominada por la cúpula finamente decorada.
Los terrenos de 16 hectáreas que rodean al Capitolio se conocen como Parque del Capitolio Estatal y albergan más de 300 especies de árboles. En el extremo Este del Parque se sitúa el Memorial a los Veteranos Californianos de Vietnam, 22 paneles de granito negro con los nombres de 5.822 californianos muertos y desaparecidos en el conflicto durante los años 1960 y 70.
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