El análisis se hizo a 8.000 especies de plantas y animales en 35 de las áreas naturales amenazadas. El primer escenario que usaron los científicos fue un aumento de la temperatura 4,5°C, suponiendo que no se haría nada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Los resultados fueron desalentadores: 48% de las especies podrían extinguirse.
El segundo escenario tampoco es muy positivo. Si la temperatura subiera solo 2°C, como se pactó en el Acuerdo de París, se podría perder el 25% de las especies que habitan allí. El clima en las áreas amenazadas no sería el apropiado para muchos animales y plantas y podrían desaparecer.
“Si el calentamiento global se limita a 2°C sobre los niveles preindustriales, se podría reducir el porcentaje al 25%. No exploramos el límite del calentamiento a 1.5°C, pero se esperaría que protegiera incluso más la vida silvestre”, explicó la profesora Rachel Warren, del Centro Tyndall de Investigación para el Cambio Climático en la Universidad de Anglia del Este y la investigadora principal del estudio.
El análisis reveló que las zonas más afectadas son la sabana arbolada de Miombo (África), el sureste de Australia y el Amazonas. En la primera, podrían extinguirse hasta el 90% de los anfibios, el 86% de las aves y el 80% de los mamíferos. Mientras que en el país oceánico el 89% de los anfibios desaparecerían y el 60% de las especies en Madagascar están en peligro. Por su parte, el Amazonas perdería el 69% de sus especies de plantas.
Otros de los hallazgos encontrados alertaron que el Fynbos (la formación vegetal más grande de Ciudad del Cabo, Sudáfrica) enfrentaría extinciones a nivel local en un tercio de sus especies. Muchas son únicas en esa región.
Además, los tigres Sundarbans podrían quedar sumergidos por la creciente del nivel del mar, nacerán menos tortugas marinas macho por el aumento de la temperatura y los elefantes africanos, que necesitan beber entre 150 y 300 litros de agua, se quedarán sin su principal fuente de vida.