Con estas cifras, que contrastan con los 298 femicidios registrados en esas mismas fechas por el Observatorio del movimiento Ni Una Menos, continúa la media de un femicidio cada 30 horas en Argentina.
El estudio reveló que el 17 % de las víctimas fueron menores de 18 años; el 33 %, de entre 19 y 30 años; el 34 % fueron víctimas de entre 31 y 50 años y el 15 %, mujeres mayores de 50 años.
Los asesinatos más comunes fueron mediante el uso de armas de fuego (79), por apuñalamiento (77) o a base de golpes (49), en su mayoría cometidos por hombres mayores de edad.
Asimismo, se registró la existencia de denuncias en el 16,2 % de los casos, mientras que el 32,7 % no denunció y no se tienen datos del 51,2 %.
Las provincias con mayor cantidad de casos fueron Buenos Aires, con 119 durante el año; Córdoba, con 26 casos; Salta, con 24; Santa Fe, con otros 24 casos, y Santiago del Estero, con 19.
Sobre los resultados, la Defensoría del Pueblo argentina aseguró que "redoblará sus esfuerzos" para aplicar las "herramientas legales" que tiene a su alcance y "los compromisos internacionales que ha asumido se conjuguen de manera compatible" y sugirió "unificar criterios metodológicos" para mejorar los resultados de la lucha contra la violencia que afecta a las mujeres.
Por otra parte, sugirieron crear un programa de atención a "hombres generadores de violencia contra las mujeres", incorporar figuras similares al femicidio "que contemplen casos agravados de homicidio" y garantizar la obligación estatal de actuar "con la debida diligencia" para que las mujeres puedan acceder "a un recurso judicial efectivo en salvaguarda de sus derechos humanos".
Por ultimo, recordaron que el Instituto Nacional de las Mujeres ha puesto en marcha el Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres 2017-2019 (PNA), que consta de 69 medidas y 137 acciones.
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