El Ayuntamiento realiza un estudio para mejorar la atención a las personas mayores que viven solas

El Ayuntamiento de Málaga ha realizado un estudio de investigación para diagnosticar las necesidades de la población mayor de 65 años que vive sola, con el objetivo de planificar intervenciones sociales que mejoren su calidad de vida.

Para realizar el proyecto se han realizado 425 entrevistas bajo la dirección técnica de Nexo S.C.A. y la coordinación del Área de Derechos Sociales. El trabajo de campo desarrolló en el año 2015.

Actualmente el 17% de la población malagueña tiene 65 o más años, son 94.280 hombres y mujeres. De ellos 23.668 viven solos (un 25%). Los distritos con mayor presencia de personas de estas edades son Centro (5.026), Carretera de Cádiz (4.977) y Cruz de Humilladero (4.391), frente a Campanillas (382) y Teatinos-Universidad (399), que es donde menos residentes de estas edades hay. El 76% de las personas que viven solas son mujeres.

Sólo un 12,6% de estas personas han decidido libremente vivir solas y el 60% se han visto obligadas a esta situación ya sea por razones de viudedad (28%) o “porque las circunstancias le han obligado a ello” (32,4%).

Las conclusiones de este estudio señalan que la gran mayoría de las personas que viven solas en la ciudad cuentan con el apoyo social y emocional que necesitan. Son los hombres y las personas sin estudios los que se encuentran en una situación de mayor fragilidad o vulnerabilidad social.

También se ha comprobado que tener altos niveles educativos es un elemento protector de gran importancia ante la mayoría de las situaciones y riesgos de vulnerabilidad a las que se enfrenta este colectivo.

Se han detectado otras circunstancias específicas: tener menos de 80 años supone un riesgo de vulnerabilidad en el hogar ya que las viviendas sus viviendas aún no han sido adaptadas; las mujeres disfrutan menos de las actividades lúdicas y recreativas que se realizan fuera de la casa, pero disfrutan de un mejor apoyo social que los hombres y afrontan mejor las dificultades a pesar de encontrarse en peores situaciones económicas.

Datos sociodemográficos

• Dos de cada tres entrevistados no tiene estudios o tienen estudios primarios

• El 83% viven en los distritos céntricos

• El 25% no tienen hijos y casi 2/3 tiene 2 o más hijos

• Dos de cada tres reciben visitas de familiares a diario o varias veces a la semana. Las personas viudas sin estudios son quienes reciben más visitas

• El 90% considera que la relación con la familia es buena o muy buena, siendo mejor en mujeres que en hombres

• El 61,6% dicen ver a sus familiares tanto como desean

• El 40% están en contacto con personas de su edad con poca frecuencia. Los mayores de 80 años, sin estudios o en situación de viudedad nunca están con personas de su edad

• Cuatro de cada diez entrevistados dicen no sentirse solos en ningún momento. Para los que afirman sentirse solos, el momento de mayor necesidad es la noche (23,9%)

• El 78,1% dicen están bastante o muy de acuerdo con la ayuda y apoyo de familiares

• El 59,7% afirman que se sienten apoyados por sus amistades

• Ingresos mensuales: 600-799 euros (36,4%), más de 1000 euros (29,5%), 800-1000 euros (11,6%), 400-599 euros (10,1%), menos de 400 euros (7,6%)

• El 27,5% pasan apuros para realizar los pagos de las facturas de suministros básicos y el 9,7% lo hacen con mucha dificultad

• El 26,6% tienen apuros para asumir la cesta de la compra y el 7,4% mucha dificultad

• Tres de cada diez encuestados ayudan económicamente a sus familias

• El 85% residen en viviendas de su propiedad

• El 81,7% no reciben la visita de ningún cuidador en su domicilio

El estudio ha revelado que existen una serie de aspectos vitales (edad, género, capacidad económica, estado civil, soledad y apoyo social) que condicionan y delimitan las situaciones de vulnerabilidad que pueden sufrir las personas de más de 65 años que viven en la ciudad de Málaga.

La edad

La edad supone una merma en las condiciones físicas de las personas y un factor de riesgo en las relaciones y el apoyo social. Sin embargo, a partir de los 80 años tienen mayor capacidad de resilencia, sobre todo en el aspecto económico, y tienen sus hogares más adaptados a sus necesidades.

El género

Las mujeres se sienten más protegidas y apoyadas por familia y amigos. Los hombres se sienten más protegidos en lo económico, desarrollan más actividades en el exterior, tienen mejor estado de salud y mayor confianza en el entorno urbano.

Capacidad económica

Más de la mitad de las personas mayores que viven solas subsisten con menos de 800 euros a mes y un 7,6% se encuentran en situación de pobreza severa (según el criterio metodológico de Cáritas). El perfil de las personas con más dificultades tienen para asumir sus gastos es de una mujer, sin estudios o estudios básicos y encuentran especial problema para adquirir los medicamentos que necesitan.

Estado civil

Una de las situaciones de mayor vulnerabilidad para estas personas es estar separadas o divorciadas. Suponen un 23,2% de los encuestados, tienen menor capacidad económica, un notable desgaste psico-emocional y sus redes de apoyo familiar y social están mermadas.

Soledad y apoyo social

La sensación de soledad está más extendida entre las mujeres.

Un indicador para averiguar la falta de apoyo social es saber cómo gestionarían una situación de emergencia. Ante la pregunta de a quien llamarían, las mujeres contestan en mayor proporción que los hombres que llamarían a familiares y vecinos. Las mujeres se sienten más satisfechas en el apoyo social que reciben de amigos y familiares y cuentan con más personas con las que compartir “penas y alegrías”.