El sábado, decenas de miles de personas respondieron a una convocatoria de Capriles, gobernador de Miranda y excandidato presidencial que en abril de 2013 perdió por estrecho margen ante Maduro, tras lo cual el mandatario llamó a instalar el diálogo nacional.
"Es una conferencia nacional de paz la que voy a instalar el próximo miércoles con todos los sectores sociales, políticos, gremiales, religiosos", dijo Maduro ante una multitud de simpatizantes reunidos en las afueras del palacio presidencial.
Las manifestaciones, oficialistas u opositoras, se han convertido en algo cotidiano en Venezuela desde principios de febrero. Este domingo centenares de simpatizantes del chavismo, en su mayoría de la tercera edad, manifestaron en el centro de Caracas y fueron recibidos por Maduro.
El resto de la capital, donde no hubo convocatoria opositora, seguía su ritmo habitual de los domingos luego de que por la noche, en el municipio de Chacao, se desataron disturbios entre manifestantes radicales y fuerzas del orden que dejaron 25 personas lesionadas.