Según la Revista Protocolo.com, al hecho de la crisis y la reducción de presupuestos, se suma la bajada de asistentes a los congresos y convenciones, lo que ha hecho que triunfen aquellas ciudades de tamaño medio que aportan un valor añadido en forma de Palacio de Congresos céntrico, hoteles próximos y ahorros en otros servicios como transporte a la sede.
Pontevedra estaría marcando la pauta en Galicia en este sentido. De hecho, en el mes de noviembre, Pontevedra acapara varios de los eventos más interesantes de Galicia, a lo que se pueden añadir la variedad, en un claro objetivo de convertirse en la capital de las Rías Baixas también a la hora de ser sede de un congreso.
La recientemente creada oficina de congresos de Pontevedra marca la pauta que ciudades similares en tamaño y dotaciones en toda España, tales como Salamanca, Zamora o Elche, parecen haber entendido partiendo del hecho de ser una ciudad "manejable" y con servicios de calidad a precios muy competitivos, lo que les permite albergar eventos que en grandes urbes dispararían los precios.