“¿Cómo puede alguien salir del real Madrid para ir a los Ángeles Galaxi?”. “Él fue el único de los que entrené que eligió ser famoso. Me sentía incómodo con los aspectos de “celebrity” de su vida. Desde entonces se torció la carrera que yo, Sir Alex Férguson, había preparado para él”.
El entrenador británico por excelencia insistió en el pilar fundamental de su estilo de juego, y cuando se trabaja con jugadores tan buenos es muy importante mantenerte siempre con el control. En el momento que un jugador — continuaba - del Mánchester se crecía más que el entrenador, que el “míster”, — como le llaman en el mundo entero — se tiene que ir — sentenció -.
En 2003 Sir Alex F. achacó a un fallo defensivo de Beckham su derrota ante el Arsenal. En el vestuario lanzó una bota que golpeó a un jugador en la frente.
David mostró al día siguiente a la prensa sus heridas. Bien; aquel verano fichó por el Real Madrid por 35 millones de euros….
Aquél otoño Marta, mi hija, y yo, ocupamos una tribuna, David corrió la banda a escasos metros de la niña quien abriendo mucho la boca y los ojos exclamó: “!! Papá, es Beckham!!”. “Sí hija, es Beckham”, suspiré recordando a los vivos y a los muertos; a mi padre, un gran madridista como tantos otros.
Sir Alex Ferguson termina su charla y dice: “ Beckham es un icono para todos los niños del mundo, es un hombre rico, es una persona maravillosa, al igual que su mujer”.
La mirada del entrenador se clavó entonces en el suelo, y su voz extrañamente ronca añadió: “tomamos la decisión adecuada cuando se fue al Madrid”.
Germán Ubillos es Abogado y Licenciado en Dirección de Empresas. Tiene numerosos premios de Teatro y periodismo y ha escrito varias novelas y obras de teatro.
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