Agustín González, miembro del PP y alcalde de la localidad del Barco de Ávila, es un compendio de las virtudes europeas. Debe tener la eficacia alemana, la puntualidad inglesa y la voluntad nórdica para poder compaginar ni más ni menos que los 13 cargos oficiales que ocupa.
Además de ser la cabeza de gobierno de la localidad castellana, Agustín González reparte su sabiduría en varios puestos que exigen energía, dedicación y tiempo. Así, Agustín González es también, presidente de la diputación de Ávila; presidente de Caja Ávila; y presidente de ASIDER, asociación que maneja los fondos europeos en Castilla y León.
Estos cuatro puestos de vital importancia no son sus únicas presidencias. Así también es el máximo representante de la mancomunidad de servicios de Barco y Piedrahita; presidente de la Fundación Cultural Santa Teresa; presidente del consejo de administración del grupo de supermercados El Arbol; y presidente de Madrigal Participaciones, una sociedad de inversión de las cajas.
Sin embargo, este político se debe mover mejor en el terreno económico, puesto que el resto de cargos están estrechamente relacionado con cajas y bancos.
De este modo, González también es el presidente de la comisión ejecutiva de Caja Ávila; presidente de la comisión de retribuciones, que decide los salarios dentro de las cajas; presidente de la comisión de obra social, que es la que elige los proyectos que patrocina la caja; para terminar siendo también consejero del Banco Financiero de Ahorros, la matriz de Bankia.
Mientras los días sigan contando con 24 horas, noticias como estas seguirán siendo sorprendentes. Ya resulta difícil compaginar más de un puesto a la vez; pero lidiar con 13 cargos públicos que tocan asuntos que se relacionan entre si, se convierte en un ejercicio de política de ciencia ficción.
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