Existen pruebas documentales de la existencia de este enclave en el año 1.097, pero, posiblemente su origen se remonte a los primeros años del siglo XI cuando el Camino de Santiago comienza a adquirir cierto prestigio. Era y es parada obligada en el transitar del camino jacobeo.
El Camino de Santiago cruza el pueblo a través de típica calle Real, que nace en el Puente de los Peregrinos y llega a los pies del viejo crucero de piedra, dos símbolos inequívocos de la tradición jacobea.
Durante nuestra visita pudimos comprobar el bien cuidado caserío, su amplia oferta de restaurantes, pensiones y la presencia de un buen número de caminantes de varios países, con predominio de japoneses. Y es que allí se levanta un monolito con inscripciones en castellano y japonés, que recuerdan un hermanamiento llevado a cabo en el año 2.009 Y es que, parece ser, según nos explicó Genaro Martínez, diputado de Turismo de la Diputación de León, dejaron constancia de su amistad, dado que ellos querían poner en valor una ruta de tradición religiosa en su país.
En el pueblo hay que visitar el Santuario de Nuestra Señora de las Angustias, la patrona, y la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari, así como la Ermita de San Roque, hoy transformada en albergue de peregrinos.
Un espacio de descanso y relax para los peregrinos y visitantes e la piscina fluvial junto al puente romano. Es un rincón muy frecuentado por los caminantes.
El pueblo berciano ha venido sufriendo una inexorable despoblación, viviendo ahora sus genes del turismo. Hay bodegas cárnicas dedicadas a la elaboración de embutidos y bodegas. En esta nacen materias primas de calidad como el botillo, el vino, los pimientos asados, la manzana reineta, la pera confitada, las castañas y los embutidos.
Es frecuente ver a los visitantes degustar en las bodegas abiertas al público los vinos amparados por la Denominación de Origen. La particularidad de esta tierra del Bierzo y que la diferencia de otras zonas vitivinícolas del mundo, es la variedad autóctona de uva Prieto Picudo. Aquí hay las dos D.O. Bierzo y Tierra de León.
Y después de una muy agradable estancia en Molinaseca, hay que seguir el Camino hacia Santiago de Compostela. Nuestra siguiente parada es Ponferrada, donde domina su castillo de los Templarios, la Basílica de la Encina, la calle del Reloj y la plaza del Ayuntamiento.