“Biografía del silencio” o un libro extraordinario

Indudablemente esto es claro síntoma de la pre-vejez, una época en la que por lo general se escribe bastante pero se lee muy poco, como si la Parca estuviera merodeando como un buitre y el autor sentado en una roca jugara con ella una de las partidas de ajedrez, imagen bellísima y terrible que nos retrotrae a un filme inolvidable de Ingmar Bergman, cuando el cine tenía un contenido y éste hablaba a los espectadores de cosas trascendentes y determinantes.

Pues bien, este ha sido el caso de “Biografía del Silencio” del autor Pablo d´Ors, de ilustre familia literaria, claretiano él, escritor archiconocido que ha creado escuela, fiel a sus principios religiosos, asesor y amigo personal del papa y “ligeramente encontrado” con la Conferencia Episcopal Española, como pudo ocurrirle al jesuita e ilustre antropólogo Pierre Téilhard de Chardin o al no menos ilustre teólogo Hans Küng, autor del libro “¿Existe Dios?”, que leí en época intermedia y no muy favorable de mí ya larga vida.

Y seguimos; el librito en cuestión que sonaba desde hace tiempo en lo profundo de mi calavera o por mejor decir de mi cerebro pero que aún no había leído, me lo puso delante de los ojos mi amigo J.A. Mesa Basán, ex Secretario Nacional de la Unesco, en su preciosa casa llena de obras de arte, tapices y cuadros pintados por él y en compañía de Rosuca, su encantadora hija soltera que le hace compañía. Mesa Basán, hombre extraordinario lleno de saberes que ha ocupado puestos relevantes tanto en el antiguo régimen como en la actual democracia, es un amigo impagable por su afabilidad y cercanía.

Solemos fumar puros exquisitos (peste abominable estigmatizada por los últimos gobiernos de España – y con razón -, de eso esto hablaré otro día) mientras departimos sobre lo divino y lo humano y tomamos algún licor o algún aperitivo estimulante. El recuerdo de su esposa Rosa Alcalde de Oñate, condesa de Gausa, amiga mía de juventud al serlo yo de su hermano mayor y tristemente desaparecida, nos acompaña siempre en esas veladas tan estimulantes.

Y bien, en una de éstas me plantó mi amigo el diplomático el librito de Pablo d´Ors ante mis mismas narices y pude comprobar que se trataba de la 28ª edición, publicada por “Siruela”.

Poco y mucho se puede decir de este libro que quizá habréis leído la mayor parte de vosotros lectores, pero abundando en lo mismo, para mí ha sido así como una bomba literaria, una sorpresa, un libro lleno de una rara y nueva sabiduría magistralmente expresada y que descubre paso a paso en cada página y nuevos capítulos, nuevos paisajes, nuevas entrañas de nuestras propias vidas, parcelas del alma ignoradas por desconocidas y que su autor planta ante nuestros ojos entre el estupor, la sorpresa y el agradecimiento.

El libro en opinión de mi gran amigo y anfitrión me iba a encantar, pues él conoce de mi amor por el pensamiento profundo y sobre todo por el estudio del mundo interior, ya que me considera un ser contemplativo y reflexivo de tomo y lomo que amén de haber hecho psicoanálisis y pasado por múltiples dolencias que me han tenido postrado e inmóvil durante largos periodos, aparte de eso he sido alumno de los jesuitas y amigo también de los claretianos a cuya orden ha pertenecido Pablo d´Ors, asímismo creyente y practicante. Pero volviendo a “Biografía del Silencio” el autor que nos habla de “Las sentadas”, inmóvil y en el más absoluto de los silencios, con el objeto de meditar para conocerse mejor uno a sí mismo y con ello y de paso al entorno y a la propia vida que nos rodea. Insiste d´Ors en que no se trata del psicoanálisis al uso, recuerdos del pasado, tampoco a los ejercicios ignacianos, ni al vaciamiento interior budista - tibetano y su ansiado nirvana. No amigos lectores, se trata de algo original y personal del propio autor que de esa forma y página tras página va desvelando con una sencillez asombrosa y sobrecogedora pasajes, vivencias, encuentros y descubrimientos desconocidos para él mismo y por añadidura también para nosotros.

En el libro no hay nada de petulancia, sino todo lo contrario, rezuma sencillez y ese raro sabor de los hombres valientes y osados que parecen jugar con su propia vida para que nosotros aprovechemos ese esfuerzo singular y veamos de la nuestra lo que jamás hemos visto.

Por supuesto que mi estilo formado también en la inmovilidad más absoluta infantil y en el silencio, ha generado ese aire psicológico, emocional y costumbrista que me caracteriza y esa temática esencial en la que he trabajado siempre y que es: el amor, la muerte y el paso del tiempo.

He disfrutado mucho leyendo esa pequeña joya que es “Biografía del Silencio”, el pequeño librito de Pablo d´Ors al que aún no conozco personalmente, pero que desde ahora compararé siempre con Marcel Proust, con Blas Pascal y con Pierre Teilhard de Chardin.

(*) Germán Ubillos Orsolich es Premio Nacional de Teatro, dramaturgo, ensayista, novelista y escritor.