El expresidente brasileño está en prisión desde el sábado pasado por una condena de doce años en segunda instancia por corrupción pasiva y lavado de dinero, mencionó Efe.
Rousseff se reunió con la alcaldesa de la ciudad española de Barcelona (noreste), Ada Colau, quien censuró la "deriva autoritaria" que, a su juicio, vive Brasil.
En una comparecencia conjunta posterior, la exgobernante denunció que en Brasil "se intentan distorsionar las condiciones democráticas que solo el voto popular puede dar", en alusión a su destitución por el Senado en 2016 por unas irregularidades en las cuentas públicas.
Además, los gobernantes actuales buscan "aplicar una agenda de recortes sociales, económicos y políticos", aseguró.
De esta forma, el encarcelamiento de Lula representa "una fase más del golpe"parlamentario que, según dijo Rousseff, comenzó precisamente con su destitución. Ambos exmandatarios pertenecen al Partido de los Trabajadores.
Argumentó que Lula fue llevado a prisión porque "ellos (los "golpistas") no tienen candidato" que pueda ganar las elecciones, pues aquel encabeza las encuestas con gran ventaja.
Rousseff, que hizo referencia a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, remarcó que "solo la democracia puede conducir a una sociedad en la que todos tienen iguales oportunidades".
Además, criticó que "los medios brasileños también participan en el golpe", por lo que apeló a la denuncia internacional para divulgar lo que pasa en Brasil.
Agradeció el recibimiento de la alcaldesa Colau y de "todos los españoles y catalanes comprometidos con la democracia". El martes pronunció una conferencia en Madrid y viajará próximamente a Estados Unidos como parte de una campaña en defensa de la inocencia de Lula.
Los partidos españoles de izquierda Podemos e IU y los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT reclamaron la libertad del expresidente de Brasil como paso fundamental para volver a la normalidad democrática y jurídica y recuperar los derechos sociales.
El expresidente del Gobierno español Felipe González consideró el miércoles que, mientras que no haya una sentencia firme contra Lula, debería poder ser candidato a la Presidencia de su país.