A nuestra llegada a la ciudad, asistimos al teatro municipal donde tuvo lugar el recibimiento institucional presidido por Hernani Dias Presidente de la Cámara Municipal de la ciudad (lo que en España sería alcalde). El presidente nos dirigió unas palabras en español como recibimiento, realizando la presentación como destino turístico en las que puso en valor el potencial de la ciudad y su plena convicción de que Bragança será una referencia a nivel nacional.
A continuación nos obsequiaron con un cóctel de bienvenida, donde tuvimos oportunidad de degustar algunos platos típicos de la región (a destacar el pulpo rebosado, las croquetas de bacalao y su enorme var¡edad de dulces y tartas).
TURISMO CULTURAL
Bragança cuyos orígenes se remontan a la prehistoria (siglo XI a.C.), fundada por los celtas en el siglo II a.C., ha recibido influencias: romana, suevos y visigodos. Existe como ciudad desde el siglo XII y fue más tarde cuna de la monarquía portuguesa desde 1640 hasta la implantación de la República en 1910.
En 1770 se convirtió en Sede Diocesana y actualmente como capital del distrito, es un referente de la región transmontana.
Su amplio patrimonio histórico, arqueológico y cultural da testimonio de los pueblos que aquí habitaron y dejaron su impronta.
Situada en la altiplanicie noreste, en las faldas de la sierra de Montesinhos, constituye la principal población de la provincia de Tras-os-Montes.
En nuestra corta pero intensa estancia hemos tenido la oportunidad de pasear por las calles adoquinadas de su casco histórico de carácter medieval, donde contemplamos algunos de sus lugares y monumentos más emblemáticos:
El Castello de Bragança y la ciudadela, impresionante y bien conservado, construido en el siglo XII aunque finalizado en el siglo XV. A destacar su Torre del homenaje que le proporciona majestuosidad y unas increíbles vistas de la ciudad y del parque natural. El conjunto amurallado, o ciudadela, rodea la ciudad antigua y cuenta con 15 torres para la defensa de la ciudad.
El Domus Municipali, es un edificio construido en el siglo XII de estilo románico, su forma y función resultan hoy en día un misterio, no en vano es el único de estas características que se conserva en la actualidad. Tiene forma pentagonal con una parte inferior y otra superior rodeada por ventanas, Parece ser que fue diseñado como cisterna para recoger agua, fue declarado Monumento Nacional en 1910.
La antigua Catedral, situada en la Plaza de la Sé, cuyo origen fue un monasterio benedictino y su Catedral nueva, construida en la zona moderna iniciada en 1964 y finalizada en 2001.
La Iglesia de Santa María Magdalena situada junto al Castillo y el Domus Municipali y que destaca por su bella portada flanqueada por elegantes columnas salomónicas
Es de origen románico aunque fue remodelada en el siglo XVIII y destaca por su retablo barroco y magnífica bóveda policromada de madera.
La Iglesia de San Vicente, también de origen románico aunque reconstruida en el siglo XVIII y cuyo principal interés es que fue el lugar donde se casaron Inés de Castro y Pedro I de Portugal cuyo amor termina de manera trágica, guarda un gran paralelismo con los amantes de Teruel, o con Romeo y Julieta.
Bragança, pese a tener una población de 35.000 habitantes, tiene toda una calle dedicada a museos. No tuvimos tiempo para visitarlos todos, los que visitamos nos sorprendieron:
Museo ibérico de la máscara y el Traje. Construido como resultado de la cooperación transfronteriza entre el municipio de Bragança y la Diputación de Zamora. Pretende preservar y promover la colección de trajes y máscaras usados en los pueblos de la región de Tras-os-Montes y la provincia de Zamora. Cuyos orígenes se remontan a la época Celta y conmemoran un nuevo ciclo de iniciación, de la naturaleza y de la fecundidad. Se celebra los días 25 y 26 de diciembre y los mozos utilizan diferentes trajes y máscaras, constituyendo también todo un ritual de iniciación pagana.
Museo Abade de Baçal: Fundado en 1915 se encuentra en el edificio del antiguo Palacio Episcopal. La exposición recoge todas las investigaciones históricas y etnográficas de la región.
Centro de Interpretación de la Cultura Sefardí del Nordeste Transmontano: Pretende dar a conocer la historia de los judíos que fueron llegando a Portugal, muchos de ellos procedentes de España, tras su expulsión por parte de los reyes católicos, y de la suerte que corrieron tras la persecución por parte de la Inquisición.
Centro de Arte Contemporáneo Graça Morata: Diseñado por el arquitecto Souto de Moura, se inauguró en 2008 y está basado en un programa de exposiciones temporales de artistas nacionales e internacionales.
Centro de Fotografía Georges Dussaud: Inaugurado en 2013, recoge la obra fotográfica del francés Georges Dussaud iniciada en 1980. La exposición, en blanco y negro, supone todo un documento histórico, etnográfico y artístico de la región.
TURISMO DE NATURALEZA
Bragança está enclavada en la Meseta Ibérica que comprende un área de más de 11.300 Km2 e incluye la zona transfronteriza de Portugal y España.
Esta región transfronteriza mantiene una identidad cultural y geográfica que incluye territorios hispano-portugueses, con muchos elementos en común, especialmente en lo que respecta a sus fiestas, tradiciones y gastronomía.
La ciudad rodeada por el río Fervença afluente del río Sabor y subafluente del Duero, está muy próxima al Parque Natural de Montesinho y la Sierra de Nogueira y cuenta con un excepcional patrimonio natural de una gran biodiversidad.
Con grandes extensiones de robles, castaños, abedules y extensos matorrales, es fácil poder avistar corzos, ciervos, jabalíes y lobos.
Nosotros, pese al tiempo lluvioso, tuvimos la oportunidad de disfrutar y admirar la riqueza paisajística del Parque Natural y más tarde visitar la localidad transfronteriza de Río de Onor, enclave de alto valor cultural y etnográfico, que forma parte de las “Aldeia Maravilha de Portugal”. Es un enclave ideal para disfrutar de la naturaleza lejos del mundanal ruido.
Por otra parte los amantes del turismo activo, cuentan con una extensa red de senderos perfectamente documentados que permitirán al viajero realizar su actividad física preferida y a la vez poder disfrutar del patrimonio natural, cultural y etnográfico de la zona.
Pero actualmente cualquier destino turístico que se precie, necesita una buena oferta gastronómica que complemente todas las posibilidades turísticas de la zona. Sin lugar a dudas que Bragança la tiene.
Su excelente gastronomía se apoya en unos productos de primera calidad y en una tradicional y sencilla cocina. Son famosos los embutidos y ahumados, la carne de ternera mirandesa, el carnero, el cabrito, el cerdo transmontano y el cordero, el aceite DO Tras-os Montes, el queso de cabra DO transmontano y sus magníficos postres en los que casi siempre está presente la castaña.
Nosotros tuvimos la oportunidad de saborear su sobresaliente gastronomía en diferentes restaurantes:
Almuerzo en el restaurante O Pote y degustación de un plato típico: butelo con casulas (botillo con judías secas)
Almuerzo en un referente gastronómico de la ciudad el restaurante Solar Bragançano, donde degustamos una variedad de platos en los que destacó su exquisita ternera mirandesa.
Cena en el restaurante O Jabalí donde hemos degustando una crema de castañas y su especialidad el jabalí con grelos
Comida en el restaurante Poças donde hemos degustando su plato estrella: bacalhau a transmontana.
A todo este potencial turístico que posee la ciudad hay que sumar la amabilidad y hospitalidad del pueblo portugués que supone un valor añadido a su industria turística.
Por todas estas razones, sin duda que Bragança tiene mucho recorrido como destino turístico.
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