Este miércoles fueron entregados a dicha organización internacional en un evento en el que la ONU entregó ropa nueva a los niños liberados,quienes llevana camuflados puestos. Luego fueron llevados para ser atendidos médica y psicológicamente.
“No todos los niños fueron reclutados a la fuerza. Muchos se unieron a estos grupos armados porque sentían que no tenían otra opción", dijo el representante de laUnicef en Sudán del Sur, Mahimbo Mdoe, en el mismo evento.
La Unicef calcula que más de 19.000 niños sí han sido reclutados sin su consentimiento para convertirlos en soldados, desde el estallido de la guerra civil en 2013.
Las tensiones étnicas se empeoraron cuando el presidente Salva Kiir acusó a su rival político y entonces vicepresidente Riek Machar, a quien destituyó, de estar planeando un golpe de estado.
Desde entonces, una crisis humanitaria que ya se vivía antes de su secesión empeoró. La guerra civil ha dejado más de 1.5 millones de refugiados que han buscado ayuda en otros países y cerca de 2.5 millones de desplazados internos.
Entre los más de 300 niños desplazados se cuentan 87 niñas: “Es la primera vez que tantas mujeres jóvenes están involucradas en un conflicto como este en Sudán del Sur”, aseguró David Shearer, representante especial del secretario general y director de la Misión oficial de la ONU para este país.
La Unicef asegura que las niñas reclutas además fueron víctimas de múltiples abusos, incluyendo abusos sexuales. “Es vital que reciban el apoyo que necesitan para reintegrarse a sus comunidades y sean bienvenidas entre sus familias y amigos sin ninguna estigmatización”, dijo Shearer.
La agencia de la ONU para los niños además aseguró estar ayudando en la liberación de otros 700 infantes, quienes en su mayoría hacen parte de las fuerzas de Kiir.
La ONU también afirmó que está buscando que en otras partes del país grupos armados entregan más niños, en especial en las regiones del norte.