Jenkins, quien falleció por causas desconocidas, vivió en Japón con su mujer Hitomi Soga, una japonesa que en el pasado fue secuestrada y llevada a Corea del Norte, y con sus dos hijas nacidas en Corea del Norte, indicó la agencia de noticias Kyodo. DPA
En 2002, el entonces líder norcoreano Kim Jong Il admitió que agentes del país comunista habían secuestrado a Soga en la isla japonesa de Sado a finales de la década de los 70 y que la mujer fue obligada a casarse con el desertor estadounidense.
Corea del Norte finalmente permitió el regreso a Japón de Soga y de otras cuatro personas secuestradas. Más tarde, Japón logró que Jenkins pudiera reunirse con su familia en este país. El ex sargento se entregó a las autoridades militares estadounidense al llegar a Japón en 2004.
Jenkins explicó ante un tribunal militar que el 5 de enero de 1965 abandonó su puesto junto a la zona desmilitarizada entre Corea del Sur y Corea del Norte, para evitar su traslado a Vietnam para participar en operaciones de combate. El ex militar fue declarado culpable de deserción y ayuda al enemigo y cumplió una condena a 30 días de cárcel.