Por los Caminos de Santiago

El anterior encuentro había tenido lugar en Santiago de Compostela, en el mes de julio, entronizando a 35 nuevos miembros, entre ellos el Ministro de Turismo de Argentina, Gustavo Sancho. El Canciller de la Orden, Alejandro Rubín, hizo de perfecto anfitrión.

Los asistentes al Capítulo, tras la recepción en la casa consistorial por parte de la corporación municipal, acudieron al acto de nombramiento de los nuevos miembros en la iglesia de Santiago y, después, luciendo sus trajes de ceremonia, recorrieron el caso histórico.

La Fundación de la Orden del Camino cuenta en la actualidad con más de 1.200 Caballeros y Damas procedentes de una veintena de países. Nacida a mediados del siglo XII, es una institución u orden militar que surgió para ayudar a los peregrinos que caminaban rumbo al sepulcro del Apóstol Santiago. Centurias atrás se ocupó, también, de expulsar a los musulmanes de la península ibérica. Hoy día, continúa en activo, de una forma, eso sí, más testimonial que la labor que antaño desempeñaba. Sus miembros pertenecen a diferentes ámbitos de distintas partes del mundo, ratificando ese carácter multicultural del Camino de Santiago Desde hace muchos años su principal propósito es unir con lazos más fuertes a los distintos ayuntamientos y pueblos que conforman los Caminos de Santiago.

Teniendo a Santiago el Mayor, patrón de España, como inspiración, nació en el Reino de León, concretamente en Cáceres. Para evitar una posible invasión de la urbe por parte de los musulmanes, el rey Fernando II de León, asignó su defensa a sus caballeros, que en 1.170 dieron sus votos de obediencia y lucha. Así surgió la semilla que dio origen a la Orden de Santiago. Sus miembros, pertenecientes a la nobleza, vestían invariablemente con hábitos bancos, velando armas la noche anterior a ser investidos. Su vestimenta actual se caracteriza por los colores blanco y rojo, destacando la enorme capa blanca con la cruz de Santiago en la espalda.

En 1.493, los Reyes Católicos incorporaron la Orden a la Corona de España y más tarde, en 1.523, el papa Adriano VI unió para siempre el maestrazgo de Santiago a la Corona.

Fue en 1.873 cuando la primera Republica suprimió la Orden, para luego ser restablecida durante la Restauración, pero quedando como instituto nobiliario de carácter honorífico. En 1.931 fue extinguida, una vez más, tras la proclamación de la Segunda República.

En la actualidad Los Caballeros y Damas que pertenecen a esta reconocida organización nobiliaria honorífica y religiosa, personas ilustres del mundo de la cultura, político, social, empresarial, deportivo o religioso, tienen la obligación de realizar, al menos, una vez en su vida el Camino de Santiago., así como ganar El Jubileo cada Año Jacobeo y participar en los actos convocados por la Orden, y celebrarlos en Santiago de Compostela, donde está su sede, la semana anterior al 25 de julio. También, suele llevar a cabo Capítulos Extraordinarios, como el de Allariz.

Son reuniones solemnes con el objetivo de promover y fomentar el Camino de Santiago en sus ámbitos culturales, artísticos, gastronómicos, artísticos y económicos, entre otros.

La Fundación Orden del Camino de Santiago, a través de su Patronato, otorga diversas distinciones como la Gran Cruz, su más alto galardón, la Gran Placa al Mérito Turístico y la medalla Venera de Oro, a aquellas personas o instituciones que han destacado por los extraordinarios servicios prestados s la sociedad, por sus labor turística o por la promoción y difusión del Camino de Santiago.

LOS CAMINOS

Con el hallazgo de las reliquias del Apóstol en el año 921, Compostela se transformó en un centro de peregrinaje, que se impulsó durante el siglo XI. En nuestros días goza de reconocimiento mundial el Camino de Santiago, pudiéndose llegar a hasta Santiago por varias rutas, como es el Camino Francés, que es el itinerario jacobeo con mayor tradición histórica y el más conocido internacionalmente. Su trazado a través del norte de la Península Ibércia se desarrolló gracias a la promoción de monarcas como Sancho III el Mayor y Sancho Ramírez de Navarra y Aragón, así como de Alfonso Vi y sus sucesores.

Otra ruta jacobea es la conocida como Camino de Fisterra a Muxía, que tiene su meta en el cabo Fisterra y el santuario de Virxe da Barca. Muchos peregrinos prolongaban su viaje hasta la Costa de Morte.

Están otras como Camino del Sudeste-Vía de la Plata, que en su último trecho se le conoce como Camino ourensano. Procedente de Andalucía y Extremadura entra en Galicia por las Portelas do Padornelo y de A Canda hasta llegar a Ourense. En esta ciudad confluyen esta Vía de la Plata y algunos de los caminos portugueses interiores.

El Camino Portugués se intensifica tras la independencia de este país, a mediados del siglo XII.

El primer itinerario marítimo conocido es el llamado Camino Inglés. Ferrol y Coruña son los puntos de partida. Describe el viaje desde Islandia a Dinamarca, y a pie hasta Roma. Esta ruta la siguieron los islandeses y escandinavos que peregrinaron a Santiago.

Como Camino Primitivo se conoce el utilizado por los primeros devotos llegados desde el Reino de Asturias. Es el primer itinerario jacobeo.

La ruta de la costa astur-galaica, el Camino del Norte, se remonta a los momentos inmediatamente posteriores al descubrimiento de la tumba del apostol Santiago el Mayor.

Hay otros trazados, como la Ruta del Mar de Arousa y Río Ulla. Que conmemora la llegada a Galicia por mar del cuerpo del Apóstol, después de su martirio en Jerusalén, en el año 44.

Y por último, el Camino de Invierno. Los peregrinos, sobre todo en época invernal, en lugar de ascender por las cumbres nevadas de O Cebreiro, optaban por una ruta que seguía las cotas bajas de la cuenca del río Sil. Desde Ponferrada pasaban por la Ribera Sacra y las tierras pontevedresas del Deza, donde se unían a la ruta del sudeste hasta Santiago.