El Gran Maestre de éste colectivo gastronómico riojano, Luis Ángel Vargas, y el Gran Chamberlain, Rafael Álvarez, agradecieron a los presentes su asistencia y resaltaron la fraternidad que unía a ambas cofradías por la intensa relación que deriva del buen maridaje que hacen ambos productos, así como por el hecho de haber sido simultánea su fundación, por lo que ambas han recorrido juntas el camino de promoción de sus productos durante más de treinta años.
Luis Ángel Vargas destacó y agradeció la presencia, entre los participantes de la cata, de un grupo de ciudadanos americanos, que se habían desplazado hasta allí para comprobar el buen matrimonio que hacen ambos productos.
Postereriormente, se procedió al nombramiento e investidura de Cofrade de Mérito a Miguel Ángel Díaz, Gran Maestre de la Cofradía del Queso de Cantabria, quien agradeció el honor que se le hacía y prometió ser embajador del vino de Rioja allá donde fuera. Hubo, también, un reconocimiento a la labor realizada por el Gran Maestre Emérito de la del Queso, allí presente, Zacarías Puente. Se cerró el homenaje con un brindis con vino blanco de Rioja.
La cata fue dirigida por los queseros César Ruiz Solana y José María Alonso Ruiz, propietarios de las queserías La Pasiega de Peña Pelada y Quesoba, respectivamente, y por el sumiller Álvaro Alexandre, quienes fueron dando indicaciones de las características de cada queso y cada vino, así como de los motivos por el que maridaban cada uno de ellos. En concreto, se degustaron un queso de nata maridado con vino blanco afrutado, un ahumado con vino joven, un vaca del valle de Soba con tinto crianza, uno de cabra con blanco seco y un queso Picón con tinto reserva
Un almuerzo de hermandad en el restaurante El Zarcillo puso el colofón a una jornada en la que, además de degustar buenas viandas, se cantó y se estrecharon lazos entre ambas cofradías con el propósito de seguir trabajando unidas en la defensa de este maridaje.
La Cofradía del Queso de Cantabria, además del Concurso Internacional de Quesos Azules y Pasta Veteada, organiza todos los años un concurso de relatos cortos.
Se fundó en el restaurante El Risco de Laredo, en el año 1.985, siendo apadrinada por la Cofradía Vasca de Gastronomía y la Mesa de San Zenón. Sus fines fueron, y siguen siendo, los de vigilar la pureza de los quesos cántabros, dentro de la elaboración ancestral de cada una de sus variedades, así como contribuir a su promoción y mantenimiento en el mercado. Su primer Gran Maestre fue el doctor Manuel Arroyo, al que siguió el empresario hostelero Zacarías Puente, quién, precisamente, este año ha estado dirigiendo catas por varias capitales de Argentina.