"El Departamento de Justicia ha determinado que no hay pruebas suficientes para concluir sin incertidumbre" que los seis policías "ultrajaron voluntariamente los derechos civiles de Gray. En consecuencia, la investigación ha sido cerrada sin cargos", declaró la entidad en un comunicado.
En abril de 2015, se abrió una investigación federal para determinar si los derechos civiles del joven habían sido perjudicados y seis agentes fueron cuestionados por la muerte de Freddie Gray, de 25 años, en Baltimore (cerca de Washington), en abril de 2015.
El joven sufrió, en circunstancias que nunca fueron esclarecidas, una fractura de las vértebras cervicales cuando era trasladado a un furgón de la policía el 12 de abril, y sucumbió a sus heridas el 19 de abril.
La fiscalía de Baltimore anunció en julio de 2016 el abandono del proceso judicial contra los seis policías implicados en este caso.
La muerte de Gray incrementó las tensiones raciales, ya vivas, en Estados Unidos y se convirtió, para muchos, en el símbolo de las violencias policiales contra la comunidad negra.
En la ciudad de Baltimore, donde estallaron los incidentes, las autoridades declararon el estado de emergencia y llamaron a militares de la guardia nacional de refuerzo para tratar de restablecer el orden.