Manuela Carmena interrumpirá este martes sus vacaciones para participar en la celebración de la festividad de la Virgen de la Paloma. Al acto también está previsto que acuda Cristina Cifuentes, que un verano más ha decidido quedarse en Madrid. Será el primer encuentro entre la alcaldesa de Madrid y la presidenta de la Comunidad, después de que Cifuentes haya endurecido las ataques contra Carmena en su nuevo verano sin vacaciones.
La relación entre la alcaldesa de Madrid y la presidenta autonómica durante los dos años llevan gobernando ha oscilado entre el cariño y los ataques, sobre todo de la segunda sobre la primera. Al comienzo de sus gobiernos se las vio incluso paseando agarradas del brazo por el centro de la capital y se llenaban de elogios la una a la otra. Sus encuentros siempre han sido cordiales, aunque Cifuentes nunca ha olvidado que es una de las adversarias políticas contra su partido en estos momentos. La presidenta regional acumula calificativos sobre Carmena que van desde "entrañable" hasta "miserable". La edil, sin embargo, ha preferido mantenerse siempre al margen de estas polémicas.
Pese a que Cifuentes se dedicó a criticar a la alcaldesa por irse de vacaciones el verano pasado mientras ella renunciaba a las suyas; este año Carmena no ha querido valorar las declaraciones de la presidenta del PP madrileño cuando aseguró que las vacaciones no deben ser "obligatorias". Unas palabras que se volvieron en su contra y a las que contestó hasta la ministra de Empleo, Fátima Báñez.
Carmena no entra en las polémicas contra Cifuentes, pero su equipo sí. El último ejemplo ha sido esta misma semana. La presidenta autonómica pidió una reunión de "urgencia" en pleno agosto para abordar la Operación Chamartín tras el acuerdo del Consistorio con el Ministerio de Industria. Pese a que se trata de un asunto que ha estado 24 años paralizado y del que la propia Comunidad se desentendió al salirse de la mesa de negociación, el Gobierno autonómico ahora no podía retrasar el encuentro. La presidenta regional argumentó que agosto no era "excusa", a lo que el concejal de Urbanismo contestó que "tendría su reunión", pero "las vacaciones son un derecho". Finalmente, el encuentro se produjo este jueves, Cifuentes no estuvo.
Del último acto público en el que coincidieron hace ahora un mes. Fue en el homenaje del Partido Popular municipal a Miguel Ángel Blanco en la Plaza de la Villa por el viente aniversario de su asesinato a manos de ETA. La alcaldesa flanqueada por la presidenta de la Comunidad y el vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, fue abucheada por los asistentes y se llevó reproches tanto Marimar Blanco como del portavoz del PP en el Ayuntamiento, José Luis Almeida, por no colgar una pancarta de Blanco en la fachada del Ayuntamiento. El entorno de Carmena lo calificó de "encerrona" y ella misma se lo recriminó a Marimar Blanco al finalizar el acto, como recogieron los micrófonos de Onda Cero.
Cristina Cifuentes condenó los abucheos contra Carmena, aunque previamente contribuyó a ellos. La presidenta de la Comunidad de Madrid aseguró que negar un homenaje a Miguel Ángel Blanco, "una víctima del terrorismo que, además, fue asesinado de una manera tan cruel y miserable", retrataba "bastante la talla moral" de la regidora.
Todavía quedan dos años para las próximas elecciones municipales y autonómicas, pero los partidos empiezan a tomar posiciones de cara a la segunda mitad de legislatura. La candidatura de Cifuentes es prácticamente un hecho a diferencia de la de Carmena, pese a que todos los esfuerzos en Ahora Madrid y Podemos están puestos en convencer a la alcaldesa para que repita en los comicios de 2019.
En Podemos creen que un cambio de opinión es posible. También lo considera una se sus personas más cercanas en el Gobierno municipal, la delegada de Equidad y Asuntos Sociales, Marta Higueras, que aseguró en una entrevista en La Razón hace unos días que estaba dispuesta a volverla a convencer para que se vuelva a presentar. Desde un sector de Ahora Madrid creen que la única posibilidad de repetir en el Ayuntamiento y poder acabar lo comenzado durante este mandato pasa por que la jueza repita como candidata.
Una ecuación a la que podría sumarse casi con seguridad Íñigo Errejón. Los partidarios de Errejón, como candidato a disputarle la presidencia a Cifuentes, consideran que el tándem Carmena-Errejón es imbatible y pone "nerviosa" a la presidenta del PP de Madrid. Creen, además, que la imagen de Cifuentes se ha visto tocada este año tras las informaciones que la relacionaron con la trama Púnica. De ahí, deducen, que haya endurecido sus ataques contra la alcaldesa y Podemos.
Fátima Caballero
Eldiario.es
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