El multitudinario acto de fin de campaña de 2007, con las actuaciones de Iguana Tango y Azúcar Moreno para cerrar el mitin en el que intervinieron Mariano Rajoy junto a sus candidatos Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, lo pagaron entre Pinto y Valdemoro.
Así consta en un informe de la Guardia Civil incorporado al sumario Púnica donde se señala que el acto de partido se cargó a las arcas públicas de los dos ayuntamientos madrileños, gobernados entonces por el Partido Popular.
Todo está en el sumario Púnica. En los archivos informáticos requisados al que fue gerente durante dos décadas del PP de Madrid, Beltrán Gutiérrez, y en la contabilidad de la empresa Waiter Music, la preferida de los alcaldes del Partido Popular en la región para organizar fiestas y conciertos, que facturó a administraciones del PP más de 19 millones de euros entre 2006 y 2010.
La correspondencia incautada entre Waiter Music y el PP de Madrid revela que ambos pactaron una facturación falsa para simular los pagos. Entre las decenas de miles de folios incorporados a la causa, consta un cruce de correos electrónicos del 31 de julio de 2007 entre Luis Huerta, directivo de Waiter Music, y distintos cargos del PP de Madrid en el que se apunta por un lado el coste real del espectáculo de Azúcar Moreno e Iguana Tango y, por otro, el albarán que la intermediaria de artistas pactaba remitir al Partido Popular.
En el primero de los albaranes se detalla el precio sin manipular: "Actuación de Azúcar Moreno, 30.000 euros; Iguana Tango, 15.000 euros; catering, 250 euros; vestir camerinos (moqueta, espejo, mobiliario etc.) 1.650 euros; alquiler de sonido, 600 euros; producción, 1.100 euros". En total, 48.600 euros, más iva.
Sin embargo, el responsable de Waiter Music cuenta por escrito a Guillermo Mayoral, entonces empleado en el PP de Madrid y hoy tesorero del partido de Cristina Cifuentes, que el presupuesto que se va a hacer llegar es por menos de la mitad: "Siguiendo instrucciones de Edelmiro [una persona de confianza del entonces secretario general, Francisco Granados] les hicimos un contrato por 20.000 euros, aún sabiendo ambas partes que ascendía a una cantidad mayor como te explico anteriormente".
La contabilidad incautada por los investigadores en la sede de Waiter Music, una de las firmas que están en el epicentro de la trama Púnica y cuyos directivos siguen imputados por el juez Velasco, revela que el PP ni siquiera llegó a abonar la mitad del acto. En sus hojas de facturación Waiter Music anotó el coste de ese mitin como uno más de los trabajos realizados para el Ayuntamiento de Pinto: "50% Cierre campaña PP, 25.862,07 euros, Palacio de los Deportes". En el apartado correspondiente a las facturas de Valdemoro, Waiter Music recoge un apunte exactamente igual: "50% Cierre campaña PP, 25.862,07 euros, Palacio de los Deportes".
En el mismo informe de la Guardia Civil figura otro cuadrante que se corresponde a un archivo contable titulado "Deudas Nov. 2007" que según los investigadores "contabilizaría las deudas del Partido Popular de Madrid con determinados proveedores de la campaña de 2007. Entre presupuestos de encuestas, de servicios de consultoría, alquileres de recintos y otros conceptos variados, la contabilidad del PP regional apunta "Actuaciones fin de campaña, 54.432 euros" y en la casilla donde detalla a quién corresponde el pago señala "Pinto/Vald".
Los investigadores de la Guardia Civil subrayan que aquel baño de masas que el PP de Madrid preparó para Rajoy en el cierre de campaña de 2007, en el que respaldó a sus dos candidatos a las municipales y autonómicas, Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre, fue solo una de las múltiples actividades de campaña que escaparon al control del Tribunal de Cuentas.
Según la Fiscalía Anticorrupción, entre las municipales y autonómicas de 2007 y 2011 y las generales de 2008, el PP madrileño gastó 4.916.000 euros más de lo que permitían los límites legales.
Para hacerse con esos fondos, señala el informe de la UCO se valió de una caja B a través de Fundescam, entidad con la que recaudaba fondos de empresarios a los que daba contratos en las instituciones, y del presupuesto de las administraciones que gobernaba. La lista de delitos que atribuye la Guardia Civil al exgerente del PP, Beltrán Gutiérrez, en la pieza de la financiación ilegal es interminable: fraude de subvenciones, malversación, falsedad documental.
El sumario relata cómo el Gobierno de Aguirre otorgó subvenciones a Fundescam que luego usaba el PP para pagar sus mítines. Con eso se pagaron los servicios más variados: hay facturas de empresas de encuestas por 128.180 euros solo en 2007, y hasta seis pagos por servicios de consultoría electoral a razón de 60.000 euros cada uno, junto a montajes de actos y pantallas de plasma. Una locutora de un mitin llegó a cobrar 3.521 euros.
El estado de cuentas del PP de Madrid a 1 de junio de 2008 detalla también que el "autoscript", el sistema que la líder del PP usaba entonces para leer sus discursos a cámara durante la campaña de las generales de Mariano Rajoy costó 46.189,95 euros. Esa caja B del partido en 2008 sumó 685.000 euros. Y en 2011 volvió a engordar en 1.546.000 euros por encima del límite permitido.
José Precedo
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