Miradores de escena pone el visor en la creación teatral del África subsahariana

El ciclo Miradores de escena ha puesto el visor en la creación teatral del África subsahariana. Durante tres jueves del próximo mes de mayo podremos contemplar la vitalidad y vigencia de la escena del continente negro con las lecturas dramatizadas de Las tribulaciones del hermano Jero, del nigeriano Wole Soyinka (día 11), y de Camino a La Meca y La isla, ambas del sudafricano Athol Fugard (18 y 25 respectivamente).

Todas las sesiones de este ciclo coordinado por los autores y directores Paco Bernal y Nacho Albert se celebrarán a las 18.30 horas de los jueves, con entradas gratuitas disponibles desde el miércoles anterior a cada cita (2 por persona), en el Centro de Cultura Activa Pedro Aparicio. Bernal y Albert contarán en esta ocasión, cuarta entrega de esta iniciativa buscadora de textos de procedencias no habituales, con la pericia actoral de Miguel Zurita, Ana Cumpián, Javier Viana, Luis Centeno, Virginia Nölting, Rocío León, Antonio Navarro, David Mena y Andrés Suárez.

Miradores de escena ha indagado en sus anteriores ciclos el teatro latinoamericano, el facturado en América del Norte y el escrito en Escandinavia, y aún tiene pendiente llevar al Centro Pedro Aparicio el sabor de las dramaturgias oriental y austral. En su cuarta edición, nos acerca a un universo lleno de ritmo y ritual.

“Todo predispone en África al teatro”, nos dicen los coordinadores del ciclo. El sentido del ritmo y de la mímica, la afición por la palabra y la verborrea son cualidades que los africanos comparten en mayor o menor medida y que hacen de ellos actores natos. La vida cotidiana transcurre al ritmo de variadas ceremonias, rituales o religiosas, concebidas y vividas generalmente como verdaderos espectáculos. No obstante, aunque África ha conocido desde siempre este tipo de ceremonias, cabe preguntarse si se trataba realmente de teatro pues estos espectáculos están demasiado cargados de significado religioso para que puedan considerarse como tal. De ahí que algunos estimen que los tipos de teatro africanos guardan cierto parecido, como en otros tiempos la tragedia griega, como un pre-teatro que nunca llegara totalmente a ser teatro si no se desacraliza.

Tras la II Guerra Mundial, muchos países africanos consiguieron la independencia, y los jóvenes estados pasaron a ser gobernados por una nueva clase burguesa. Esta situación política se vio reflejada en el teatro, que presenció cómo se multiplicaron los dramas de autores africanos que insertaban las tradiciones locales en las típicas estructuras europeas.

Miradores de escena. África subsahariana se centra en la especificidad más propiamente africana y en la hibridación con la tradición europea en esta zona del mundo con tres obras significativas:

Jueves 11 de mayo

Las tribulaciones del hermano Jero, de Wole Soyinka. Nigeria

Dirección: Nacho Albert

Intérpretes: Miguel Zurita, Ana Cumpián, Javier Viana y Luis Centeno

El profeta Jero utiliza a su asistente Chume para eludir la deuda de una libra, ocho chelines y nueve peniques que tiene contraída con Amope, esposa de éste. Al tiempo, Jero intenta mantener su preeminencia sobre el resto de profetas y luchar contra su querencia por el sexo femenino.

Wole Soyinka. Nigeriano. Premio Nobel de Literatura de 1986, utiliza tradiciones y mitos africanos, aunque también tiene cierta influencia europea, para construir un teatro crítico y también humorístico, e incluso ácido.

Jueves 18 de mayo

Camino a La Meca, de Athol Fugard. República Sudafricana

Dirección: Nacho Albert

Intérpretes: Virginia Nolting, Rocío León y Antonio Navarro

Una escultora viuda obsesionada con la creación de un jardín de esculturas orientadas hacia La Meca recibe la visita de una joven que le conduce a enfrentarse a sus miedos y a la comunidad en la que vive.

Athol Fugard. Sudafricano. Se trata de uno de los dramaturgos más importantes de los últimos tiempos y es considerado heredero del movimiento escénico norteamericano del siglo XX (Miller, Williams, O’Neill, Albee). Su teatro plantea una temática universal y un compromiso con el ser humano. La estructura de sus obras es de gran solidez con unos personajes admirablemente configurados desde el punto de vista psicológico y que se expresan mediante diálogos donde se alternan la poesía y la espontaneidad.

Además de dramaturgo, Fugard es novelista, actor y director de cine. Su guión de Tsotsi ganó el Oscar a la mejor película extranjera de 2005. Sus obras fueron prohibidas y él tuvo que huir de su país en varias ocasiones.

Jueves 25 de mayo

La isla, de Athol Fugard. República Sudafricana.

Dirección: Paco Bernal

Intérpretes: David Mena y Andrés Suárez

Dos hombres comparten la misma celda desde hace años y ahora ensayan entre los dos El juicio de Antígona, de Sófocles, para un festival organizado por la prisión.