Hasta hace unos años, Kim Jong-Nam sonaba como el sucesor del poder en ese país. En 2001, fue descubierto cuando intentaba entrar en Japón —en donde quería visitar, según él, Disneyland— y su herencia cayó en desgracia. Los últimos años los ha vivido entre Malasia y China, en el territorio de Macao, alejado por completo del poder a cargo de su hermanastro. Cuando Kim Jong-Un tomó el poder, en 2011, éste se mostró en desacuerdo con traspasar el poder de una generación a otra.
La agencia cita una fuente parlamentaria en Seúl según la cual este hermanastro, Kim Jong-Nam, fue asesinado el lunes, sin más precisiones. No se pudo localizar a ninguna fuente oficial en Seúl para proporcionar más detalles. Según la cadena de TV Chosun, que cita a varias fuentes gubernamentales, las dos mujeres que asesinaron a Kim Jong-Nam tomaron un taxi y huyeron inmediatamente después.
En Malasia, el responsable de la policía del aeropuerto de Kuala Lumpur, el comisario adjunto Abdul Aziz Ali, dijo a la AFP que un coreano de unos 40 años había sido descubierto enfermo el lunes en el aeropuerto. Las autoridades del aeropuerto condujeron de inmediato al hombre a un hospital, pero éste murió antes de llegar, según esta fuente. "No tenemos más detalles sobre este coreano. No conocemos su identidad" precisó.
Kim Jong-Nam, con "una mentalidad mucho más abierta" que su padre, se enfrentó a él y produjo su retirada de la sucesión presidencial, dijo el periodista nipón Yoji Gomi a la agencia EFE. Gomi tuvo una correspondencia constante con el medio hermano de Kim Jogn-Un durante varios años. Kim Jong-nam viajó por Europa con total libertad y estudió en Suiza por casi una década. Según Gomi, esto produjo un severo efecto en el posible sucesor, hasta el punto de denigrar de la tradicional sucesión del poder.
Si se confirma este fallecimiento, sería la más importante desaparición bajo el régimen de Kim Jong-Un desde la ejecución del tío de éste, Jang Song-Thaek, en diciembre de 2013.