“Dejarás de sufrir, conseguirás la paz (la sustituirás por la calma) pero no pasará un solo día en que desees que se perturbe esa calma…” -Paulo Coelho-. El hilo rojo del destino "si en algún momento se cruza alguien y al alejarse sientes que algo en tu interior se desgarra… es tu hilo rojo que se tensa y enreda. No temas, no se rompe, puede estirarse hasta el infinito”. Ver como se aleja sin saber el motivo, sin poder alcanzarlo, una y otra vez te desgarras; tu alma golpeada, confusa, solitaria y enredada en una madeja de pensamientos, de hilos, de historias inexploradas... no encuentras sitio, ni paz, ni destino, ni extremo del hilo, ni cordura en tu locura. Otros hilos dominados y asustados por la fuerza y dolor del destino van desapareciendo, contemplas el tapiz de tu vida inacabado… piensas en cortar el hilo rojo, que ahoga, asfixia, aísla... necesitas encontrar calma, pero recuerda estas palabras “no pasará un solo día en que desees que se perturbe esa calma”.
Un abrazo,
Maica Rivera
www.maicarivera.com
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