Rajoy ofrece diálogo y consenso para acabar con bloqueo de España

El bloqueo político que vive España hace más de diez meses tiene las horas contadas. El presidente del Gobierno en funciones, el conservador Mariano Rajoy, inició este miércoles un debate de investidura del que previsiblemente saldrá victorioso, con un discurso en el que garantizó diálogo con el resto de las fuerzas políticas para trabajar por el bien del país.

Esta fue una de las principales promesas que el conservador Rajoy ofreció para conseguir el apoyo de los diputados de la Cámara Baja en un trámite al que se enfrentó, entre otros motivos, por la urgencia de poner fin al bloqueo del país, contó, destacó DPA.

Con el cambio de postura del opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE) el pasado fin de semana y la confirmación de que sus diputados se abstendrán para facilitar el Gobierno del conservador, Rajoy decidió presentarse ante el Congreso cinco días antes del fin del plazo marcado por la Constitución para formar Gobierno.

Cuenta con el apoyo directo de los liberales Ciudadanos y de Coalición Canaria quienes, dijo, harán "lo que más conviene a los españoles". Y también el indirecto del PSOE, que se abstendrá en una segunda votación, una complicada decisión tomada por sus dirigentes el pasado fin de semana que ha agudizado la crisis interna de la histórica formación.

Con una notable alegría y un discurso de 50 minutos, mucho más breve que el que realizó en su anterior investidura en agosto, el mandatario reconoció que se esperan meses complicados por la gran fragmentación de la Cámara de diputados pero aseguró estar dispuesto a "soportar los sacrificios que sean necesarios".

"Tengo asumido que cada día tendremos que construir una mayoría para la gobernabilidad", apuntó el líder conservador, quien dijo que no le faltará tiempo para escuchar y atender las inquietudes del resto de partidos políticos. Así, añadió, cualquier ley o reforma requerirá "acuerdo, negociación, cesión y entendimiento".

El objetivo es conseguir que su investidura no sea un "mero trámite" para salir del bloqueo sino una etapa con un Gobierno "estable y capaz" de "inspirar confianza".

Con la creación de este Gobierno, apuntó, se dejará atrás cualquier "inestabilidad" e "incertidumbre", "que como una mala hierba haya brotado en estos meses", dijo el político, quien aseguró que pese a la celebración de dos elecciones y lo complicado que ha sido llegar a un consenso, el país "nunca ha estado en funciones" sino que ha seguido funcionando.

El líder del Partido Popular (PP) habló brevemente sobre uno de los principales males que ha sufrido su partido en los últimos años, la corrupción. Reconoció los casos que "han protagonizado personas" de su partido pero dijo tener la "certeza" de que "nadie puede presumir de infalibilidad".

Además, apuntó que uno de los principales desafíos a los que se enfrenta España es el caso de Cataluña, una comunidad cuyo Gobierno regional está llevando a cabo un plan unilateral de independencia.

Rajoy aseguró que, como ha hecho hasta ahora, cumplirá su "obligación" de defender la soberanía nacional, aunque se mostró dispuesto a buscar "fórmulas que acomoden mejor la necesaria solidaridad territorial".

Entre otros asuntos, el mandatario anunció que si obtiene el apoyo del Congreso de los Diputados pedirá la "convocatoria inmediata" de la comisión de seguimiento del Pacto de Toledo para abordar con todos los partidos las medidas necesarias para fortalecer y garantizar el sistema público de pensiones.

Rajoy también habló de educación y fijó en seis meses el plazo para elaborar un acuerdo consensuado con vistas a un pacto educativo, que también debe contar con la comunidad escolar. Precisamente hoy, miles de estudiantes salieron a la calle para protestar por la reválida, unos exámenes que impone la actual ley educativa aprobada por los conservadores.

Tras el discurso de Rajoy, que fue duramente criticado por las fuerzas políticas que mostrarán su rechazo en las votaciones, el debate se reanudará mañana por la mañana con la intervención del resto de representantes.

Iniciará Antonio Hernando, portavoz del PSOE, quien explicará la postura de su grupo. Aunque los diputados socialistas deberían votar en bloque tanto en la primera como en la segunda votación, no se descarta que algunos puedan romper la disciplina de voto.

Después de los discursos se realizará una votación que Rajoy no superará ya que tendría que ser por mayoría absoluta y no la alcanza. Así, tendrá que enfrentarse a una nueva votación 48 horas después, el sábado por la tarde, de la que presumiblemente saldrá victorioso.