Un periódico de tirada nacional...

Ahora saco conclusiones, si todos los días digo que mi vecina es loca, hasta los más ignorantes lo creerán, sin pedir prueba de su locura.

Esto viene a que desde hace un tiempo, un periódico de tirada nacional, ha buscado “plumas” no sé si baratas o caras para escribir sobre América Latina. Pero lo hacen destacando errores, culpando a quien sea. Aunque siempre ocultando la verdad. Me recuerda a los algodoneros de Luisiana que cuando sorprendían al hijo mayor masturbándose, lo único que se les ocurría era ordenar un secuestro total de todas las hijas, de los esclavos mayores de 10 años, para que su hijito practicara sus primeras experiencias sexuales. O cuando al terrateniente se le enfermaba un campesino, se ponía histérico, no por llevarlo al ambulatorio no, porque sencillamente eran unos brazos menos que producían para él, entonces amenazaba a la familia; o alguien trabaja o les quito la casa, igual como hacen los bancos actualmente. Pero ni el algodonero ni el terrateniente decía razones o motivos.

El 23 de septiembre un señor de apellido Melguizo que trabaja para la OCDE, escribió unas letras sobre las reformas que según él necesita el continente. Entre otras cosas dijo: “Es el momento de que América Latina aborde con decisión sus retos y en ausencia de previsión de vientos favorables, se prepare para el futuro”. ¿Esto significa que hasta ahora nunca América Latina tomó sus retos con decisión?. Me parece una falta de respeto. Dice en otras líneas “América debe entrar en la productividad, no caer en la trampa del ingreso medio, y luego ser incapaces de seguir progresando”. Nombra otros países, Polonia, Portugal, Corea del Sur e Israel. También recomienda “instituciones honestas”.

El 25 de septiembre, dos días después, como se puede apreciar América Latina es “importante” para el periódico, una persona de nombre Yoani Sánchez dice en su artículo: “A pesar de las desigualdades que caracterizan a América Latina, en el sistema educativo y el poder adquisitivo en los hogares...”. También dice “[...] eran pequeños", se refiere a la generación actual, "cuando la oscuridad provocada por los sucesivos golpes militares en el cono sur, en muchos casos por democracias débiles, marcadas por la corrupción y la concentración del poder en manos de unos pocos”

El 27 de septiembre, otro artículo, sigue América siendo importante. Un señor, Carlos E. Cué, de Buenos Aires, dice: “América Latina sufre 135.000 asesinatos al año", continúa “América Latina tiene muchas diferencias, solo la unen la inseguridad ciudadana y la desigualdad” y agrega “las instituciones penitenciarias son escuelas para nuevos delincuentes. El crecimiento desordenado de las ciudades es el caldo de cultivo especial”.

Bueno, dicen tantas cosas...

No pretendo responder a cada una de las afirmaciones,por cierto respeto, basándome en esa cuestión que se llama Libertad de expresión.
América Latina no necesita consejos baratos, si quieren escribir que digan las verdades. Fue un continente limpio, libre, sin 135.000 asesinatos al año, sin “mala calidad en el sistema educativo”, sin corrupción, sin desigualdades y sin muchas otras cosas que se critican en el periódico, hasta que llegaron los mercenarios, hasta que pasados los años, esos mercenarios fueran dueños de la tierra y los recursos de América. Sin olvidar que las grandes fortunas de Luisiana aparecieron cuando se enteraron que los africanos, que ellos llamaban esclavos, trabajaban gratis, sin contrato, sin seguridad social y menos una paga extra por Navidad. Lo mismo ocurrió con Europa, todos sabemos quiénes son los criminales que destruyen la tierra en busca de diamantes, los que arrancan árboles casi extinguidos para decorar, según dicen, el museo Reina Sofía. ¿Quién se atreve a denunciar?.

Las multinacionales que son de Estados Unidos y Europa, se pelean los recursos de América, y ahí nace la ausencia de “instituciones honestas”, porque llevan los dólares y euros para “convencer” a los políticos. Esa es la verdad, ellos crean la miseria y los 135.000 crímenes de cada año. Estados Unidos y Europa venden los productos químicos para fabricar droga y también ellos la consumen, y los bancos donde se blanquea el dinero también les pertenecen. Llevan pornografía, enfermedades mentales, contaminan el aire, venden armas, ponen y quitan autoridades. No dice la persona que escribe en el periódico que los continuos golpes de estado los financia Estados Unidos, mala memoria, o preocupación por si el periódico no le paga. Muy conocido en el mundo el caso Pinochet. En el cine, en las últimas novedades informáticas que nos envían y nuestras autoridades aceptan que entren en América, siempre está presente el crimen, las violaciones, las drogas, y las guerras que gana un norteamericano contra tres mil “rebeldes”.

Se puede pensar que el periódico se financia con dinero sucio; “Tú publica cosas malas de América Latina y nosotros te permitimos recuperar el dinero que gastas en orgías, así el público sigue pensando que es un peligro la existencia de América Latina, siguen pensando en eliminar inmigrantes, nosotros mantenemos nuestro poder en América y el periódico sigue funcionando, y aún te queda dinero para pagar algunos artículos de “plumas” baratas aunque sean calumnias”.

Lo de publicitar con grandes titulares los 135.000 crímenes tiene una razón. En un comentario de hace algún tiempo le preguntaron a un hombre de negocios de Estados Unidos: "¿Cómo cree usted que podemos terminar con la inseguridad ciudadana en América Latina?". El buen señor respondió:
-Que se le permita a cada ciudadano portar un arma, sea pistola, revólver o un rifle, para poder defenderse.
El buen señor era un miembro activo de la Asociación norteamericana de fabricantes de armas cortas.

No podemos permitir como Latinoamericanos que se siga cada día tratando de inventar nuevas calumnias, nuevas formas de robar, nuevas formas de presionar para que América siga produciendo drogas, para poder vender sus productos químicos, crear miseria en América y mantener sus bancos. Incluso a través de la política meten sus manos mugrientas. Yo recuerdo cuando nacieron los partidos Democratacristianos era como un chiste, ¿dónde se ha visto juntar democracia con cristianismos? Es imposible. La democracia es una forma de buscar libertad y progreso y el cristianismo en una religión o una secta al servicio de los potentados, por lo tanto son incompatibles; pero igual nacieron y crecieron en Europa, posteriormente llevadas a América Latina. Había que engañar incluso con cosas sobrenaturales. A mí nunca me parecieron lógicas, era como hacer un pastel con un kilo de azúcar y un kilo de mierda.