Peña Nieto no se esperaba una reacción "tan exaltada" por invitar a Trump

Enrique Peña Nieto recibió el 31 de agosto a Donald Trump en la residencia oficial de Los Pinos. Una semana después renunció su ministro Luis Videgaray.

Peña Nieto confirmó que la dimisión de su ministro y amigo Luis Videgaray estuvo relacionada con el efecto Trump y el rechazo a su visita a México.

Ciudad de México.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, afirmó este jueves que no esperaba la reacción "tan exaltada" que generó su decisión de recibir al candidato republicano estadounidense Donald Trump y que lo obligó a desprenderse de su principal ministro.

"Evidentemente, quizás fue una de las ponderaciones no bien hechas la reacción social que íbamos a tener tan exaltada ante la presencia de Trump", dijo Peña Nieto en una entrevista con Radio Fórmula. Sin embargo, "frente a potenciales adversarios, enemigos, hay que tender puentes de plata", destacó DPA.

De manera sorpresiva, Peña Nieto recibió el 31 de agosto a Trump en la residencia oficial de Los Pinos. El magnate ha manejado un discurso antimexicano en su campaña, en particular con la amenaza de erigir un muro en la frontera que, según afirma, hará pagar a México.

También ha criticado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que tienen desde 1994 México, Estados Unidos y Canadá, y dice que lo cambiará en caso de ganar las elecciones de noviembre, lo que en México ha causado nerviosismo en el mercado cambiario.

La reacción contra Trump fue tan fuerte que provocó una semana después la renuncia del ministro de Hacienda, Luis Videgaray, uno de los hombres más cercanos al presidente, que había sido su impulsor.

Por primera vez, Peña Nieto confirmó que la dimisión estuvo relacionada con el efecto Trump. "Luis, en el marco de esta visita, tuvo un gran desgaste", señaló Peña Nieto. "Este desgaste me llevó a tomar la decisión y a aceptar la renuncia que él presentara", indicó.

Aunque Peña Nieto invitó también a Hillary Clinton, pero la candidata demócrata por ahora ha descartado hacer una visita a México y tampoco se encontró con el presidente mexicano en Nueva York en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Peña Nieto dijo que la invitación sigue en pie. "Yo lo dejo ahí. Está a la consideración de la candidata", aseguró.

El presidente mexicano, que tiene una popularidad de sólo un 23%, según una encuesta del diario Reforma, cuando aún le quedan dos años de Gobierno, señaló que pese a todo sigue "de muy buen humor".

"Se me ha hecho, yo creo, la piel más gruesa", dijo, en referencia a una mayor capacidad de soportar los cuestionamientos. "Asumo lo que esto representa, el tamaño de la responsabilidad, el desafío de los tiempos que vivimos".

El triunfo de Peña Nieto significó el regreso al poder del antes todopoderoso y hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó en solitario en México por 71 años, entre 1929 y 2000, hasta que Vicente Fox y Felipe Calderón, ambos del Partido Acción Nacional (PAN) sacaron a la tolda de la Presidencia entre 2000 y 2012.