La sobrina de Villar fue secuestrada de forma 'fortuita' y asesinada horas después

Su cuerpo fue hallado en un riachuelo, con una bolsa en la cabeza, maniatada. La familia Villar abonó 3.000 euros a los secuestradores

Según los primeros datos de la investigación, a la joven de 39 años la habrían matado apenas horas después de que se produjera su rapto. Según detalló el subprocurador, apenas un día después.

Según el relato de la Cadena Cope, todo comenzó cuando María abandonó su puesto de trabajo (era trabajadora de IBM) tras un encuentro con un cliente. En ese momento llamó a su marido para informarle de que se iba a casa, situado en el distrito de Polanco.

Salió del distrito de Santa Fe, donde se produjo esta reunión, y en el recorrido, cuando paró a sacar dinero de un cajero, fue cuando la interceptaron los secuestradores. María, dice El Mundo, cogió un taxi sin identificación oficial (algo desaconsejado) y durante el trayecto, en la conversación que mantuvo por su teléfono móvil, se identificó como un potencial objetivo para secuestros de este tipo por su capacidad económica, lo que provocó este secuestro no premeditado, casi 'fortuito'

Después de ser forzada recorrer otros cajeros para sacar la mayor cantidad de dinero posible, la joven fue retenida. Los secuestradores iniciaron negociaciones con la familia y exigieron 90.000 euros para su liberación.

Sólo 24 horas más tarde, el miércoles 14 de septiembre, su marido y su primo, Gorka Villar, hijo de Ángel María Villar, se desplazaron a México para intentar lograr la liberación. Para entonces, María Villar ya habría sido asesinada.

Villar no informó de estos movimientos a nadie ni tan si quiera de su círculo cercano en la RFEF por el temor de que pudiera suponer un problema en las negociaciones por su fama y posición en el mundo del fútbol. La familia Villar aceptó pagar una cantidad (relata El País que unos 3.000 euros) de lo que exigieron los secuestradores. La Policía creyó entonces que así se lograría un final feliz.

Sin embargo, dos días después de llegar a México, el jueves 15, y viendo que ese mismo día desapareció el contacto con los secuestradores, los agentes pidieron al marido de María y a Gorka Villar que buscaran en distintas morgues del país por si la joven hubiera sido asesinada.

Después de peregrinar por varios de estos centros, finalmente ayer se halló el cadáver en la morgue de Toluca, a unos 65 kilómetros de la capital mexicana dónde llevaba, cuenta la Cadena Cope, desde el pasado jueves.