Las cifras corroboran la afirmación de la responsable de Turismo del Gobierno de Michelle Bachelet. Sólo en el primer trimestre de este año, la actividad del sector aumentó un 28%, con un incremento del 19% en el número de turistas estadounidenses y un 12% en el de europeos.
Chile también se ha convertido en un destino preferente para los viajeros de China, Australia y Argentina, al mismo tiempo que se ha frenado la caída en el flujo de turistas procedentes de Brasil.
El sector turístico está contribuyendo a impulsar una economía que en los últimos dos años ha experimentado una desaceleración, con tasas de crecimiento del 1,9% en 2014 y el 2,1% en 2015.
Este impulso de la actividad turística tiene una clara incidencia en variables como el empleo.
Uno de cada diez puestos de trabajo en el país está relacionado con esta actividad económica, que en 2015 generó 3.000 millones de dólares y dio trabajo a 920.000 personas, entre empleos directos e indirectos.
Además de la puesta en marcha del Plan de Desarrollo Turístico Sustentable 2014-2018, el Gobierno chileno ha destinado este año 15 millones de dólares para promover en el extranjero los atractivos turísticos del país.