Qué gana y qué pierde cada partido en la sesión de investidura de Rajoy

Viernes 2 de septiembre. Última hora de la tarde en el Congreso de los Diputados. En ese momento tiene que estar definido lo que los 350 diputados ya saben: Rajoy fracasará en su primer intento de investidura con 170 síes (PP, Ciudadanos y CC) y 180 noes (el resto de los grupos).

La pregunta que surge es: ¿qué gana y qué pierde cada partido político con el voto que emitan este viernes, en segunda votación? Esto es lo que les espera a los diferentes grupos:

Partido Popular: Sí

El PP va a poner en marcha el reloj para convocar las terceras elecciones. Rajoy necesitaba que alguien lo hiciera y, aunque él siempre ha dicho que a las sesiones de investidura se va para ganarlas, va a ser él quien fracase como ya hizo Pedro Sánchez en marzo.

Rajoy, no obstante, se va a presentar ante los españoles como el líder que ha hecho todo lo que ha estado en su mano para evitar una nueva cita con las urnas. Ha llegado a acuerdos, con Ciudadanos y CC, y ha intentado hablar con Sánchez.

Los populares, eso sí, tendrán en su haber un fracaso. Será la segunda vez en la historia de la democracia que un candidato a la investidura fracase. Cuestión de imagen o no, en Génova creen que eso es lo que viene buscando el mismo Sánchez desde el 27J: que Rajoy también se la pegue en el Congreso.

Partido Socialista: No

"No es no". Es la frase que viene repitiendo Sánchez y los suyos. Incluso, el líder el PSOE ha dicho que se podría tatuar. ¿Le beneficia o le perjudica esta posición? Aquí hay división de opiniones.

En la Ejecutiva considera que "por coherencia con nuestros principios" no pueden permitir un Gobierno del PP. Eso, dicen, dejaría vía libre a que Unidos Podemos se erigiera como el principal partido de la oposición, repitiendo una y otra vez: 'Ustedes permitieron que Rajoy gobernara'. En el PSOE, además, consideran que ellos son la alternativa a la derecha y que, por tanto, nunca podrían facilitar un Gobierno el PP.

Pero en el seno de los socialistas también hay quien piensa en una abstención táctica para gobernar desde la oposición. Lo han planteado varios, incluido Felipe González. Creen que con un Parlamento fragmentado podrían ser ellos quienes eligieran qué leyes se aprueban y cuáles no.

Unidos Podemos: No

Pablo Iglesias y las confluencias no tienen ninguna duda: van a votar no siempre. Cualquier otra decisión sería una gran sorpresa. Queda por ver cuál es la actitud de la coalición después de que Rajoy fracase: ¿seguirán con un perfil bajo, a la espera de que se solucionen los conflictos internos, o pasarán al ataque intentando una investidura Frankenstein de Sánchez?

Ciudadanos: Sí

La formación de Rivera tiene ante sí un futuro incierto. Ha firmado un pacto con el partido al que más atacó durante las dos campañas electorales. Eso podría pasarle factura en las urnas, aunque algunas encuestas mantienen un porcentaje similar al que cosecharon en junio.

Ciudadanos tiene ante sí el reto de explicar a los españoles que gracias a ellos hubo un intento de formar Gobierno y que gracias a esa negociación se desbloquearon algunas medidas importantes en materia económica y social.

El problema con el que se podría encontrar Ciudadanos es que algunos votantes ya no le considerarían alternativa al PP, cuestión que destacan desde Génova

ERC y Convergència: No

Las dos formaciones nacionalistas tendrán un papel diferente durante esta legislatura. ERC sí tendrá grupo propio, no así Convergència, que estará integrada en el Mixto. Ambas formaciones no tienen otra opción que votar en negativo a la investidura de Mariano Rajoy.

Más si cabe en pleno choque de trenes por el desafío independentista de Cataluña, con una presidenta del Parlament 'apercibida' por el Tribunal Consistucional y a unos días de que se celebre una Diada que será proclamada como un grito ciudadano a favor de la República. Sus votantes no quieren saber nada de Madrid.

PNV: No

El partido liderado por Iñigo Urkullu ya ha anunciado que votará no, tanto antes como después de las elecciones vascas. El PNV se enfrenta a un importante reto: mantener la lehendakaritza frente a la irrupción de Podemos y el empuje de Bildu.

Los jeltzales necesitarán pactar para que Urkullu pueda seguir siendo lehendakari y ahí tienen sus ojos puestos en PP y PSE. El problema es que quizá esta suma no sea suficiente.

Aún así, una abstención del PNV (implanteable para Sabin Etxea, como decimos) tampoco sería suficiente ya que Rajoy se quedaría a un escaño de poder ser investido.

EH Bildu y Compromís: No

Nadie duda del voto negativo de estas dos formaciones. Un cambio les pasaría seria factura en las urnas

Coalición Canaria: Sí

Ana Oramas votará sí a Rajoy a cambio de que el Gobierno central se comprometa a desarrollar la llamada agenda canaria. Se trata de un paquete de medidas en materia presupuestaria para las islas. Una decisión inteligente de un partido que estuvo cerca de quedarse sin representación en el Congreso en las pasadas generales.

FUENTE: LAINFORMACION.COM - 30/08/2016 –