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Eduardo Madina. En su día rival de Sánchez por la secretaría
Eduardo Madina. En su día rival de Sánchez por la secretaría

Madina explota en el Comité del PSOE: "Desde que está Sánchez perdemos un voto por minuto"

"Nos hemos salvado por la campana", le reprochó la presidenta andaluza, Susana Díaz. El Comité federal evidencia un PSOE sin hoja de ruta. El 'no' a Rajoy se abre a revisión.

domingo 10 de julio de 2016, 14:19h

10JUL16.- Nada está decidido en el PSOE.Ni siquiera el 'no aMariano Rajoy, no a la gran coalición, no a un pacto de legislatura con el PP', que este sábado se esforzó en dejar claro el secretario general.

El rechazo al líder del PP se comparte, al menos por ahora. Pero ni se da por definitivo, ni tampoco se aclara qué pasará si se mantiene y Rajoy no logra los apoyos para ser investido.

El Comité Federal que el PSOE celebró este sábadono arrojó luz sobre ninguno de los debates que los socialistas mantienen abiertos. Al contrario, sirvió más bien para encender los frentes que, con habilidad táctica, batallan por el control del partido.

Los que creen que el 'no es no', los que dejan la puerta abierta a una abstención, los que creen que ésta debe ser sólo “mínima” para una investidura 'in extremis', los que instan a Sánchez a intentarlo con Iglesias si Rajoy se estrella, y los que piensan que es momento de pasar a la oposición, y punto.

Que el partido está dividido, y que no tiene hoja de ruta, es lo único claro que tiene el PSOE ahora mismo. Incluso existe división sobre la responsabilidad que ha tenido el partido en los pésimos resultados electorales.

Sánchez difuminó un fracaso histórico en la competencia de Unidos Podemos,“un conglomerado de 25 siglas” montado con el único propósito de “derribar” a su partido. Las críticas a Iglesias vertebraron un discurso desnudo de autocrítica, en el que no habló de la abstención, y en el que también pareció insinuar que su intención es seguir al frente.

Y el Comité estalló

Los barones arrinconaron a Sánchez en el mea culpa. La primera, la presidenta de la Junta,Susana Díaz. “Nos hemos salvado por la campana”, le espetó la andaluza. Unas horas antes, éste solo había admitido sentirse “insatisfecho” por los resultados.

El cónclave fue árido para Sánchez y Díaz, la encargada de leerle la cartilla. “No podemos decir que somos el partido hegemónico”, consideró, desbaratando parte del argumentario del candidato. El líder socialista se escuda en que, pese a los resultados, el PSOE siga siendo la alternativa al PP.

“No me conformo con el 32 por ciento en Andalucía y tampoco con el 22 por ciento en España", insistió Díaz.

Hasta medio centenar de dirigentes pidieron la palabra para hacer su réplica. Sorprendió, por el tono, el diputadoEduardo Madina. En su día rival de Sánchez por la secretaría, explotó también con un cálculo muy gráfico:“Desde que está, perdemos un voto por minuto”. Los críticos se rieron por lo bajini.

El presidente asturiano, Javier Fernández- que gana ahora puestos en un hipotético relevo en la dirección socialista- y el aragonés,Javier Lambán, aplaudieron la misma tesis, la 'susanista'. Imposible conformarse con unos resultados “desastrosos”.

Intentar una investidura, una "pesadilla"

De la intervención de Sánchez se interpretó que el socialista rechaza asumir una investidura, si Rajoy fracasa en la suya.

Se interpretó, porque en ningún momento el líder socialista lo descartó abiertamente. Sí asumió que lo que ahora toca es el 'no' al PP y pasar a la oposición, pero sin dejar claro qué hará en caso de que el presidente en funciones no logre los apoyos para ser investido. Ni él lo tiene claro, ni el partido, tampoco.

La mayoría de dirigentes autonómicos frenan este ensueño, que significaría tantear a Iglesias y conseguir también el apoyo de los independentistas, vetado en diciembre.

"Le corresponde a Mariano Rajoy. Ha ganado las elecciones. Es él quien tiene que darle un Gobierno a España. Esos debates que se han abierto de que podemos formar gobierno pueden convertirse en pesadilla. Eso debería salir claro de aquí", advirtió Díaz.

Pero esa 'pesadilla' de la que habló Díaz no genera en todos los mismos temores. Algunos se encomendaron a la lógica: si Sánchez dice que no apoyará a Rajoy, pero tampoco quiere unas terceras elecciones... "blanco y en botella".

"Si Rajoy fracasa... veremos qué hacemos"

En los últimos días varios dirigentes vinieron ya alimentando la idea. Son, claro está, los más afines a la dirección 'pedrista': la presidenta balear Francina Armengol o el catalán Miquel Iceta.

Dirigentes presentes en la reunión socialista aseguraron a este periódico que la posibilidad no puede darse por descartada. "No al PP a todo... Si Rajoy fracasa, veremos qué hacemos".

Miembros del Comité Federal críticos con el secretario general acusaron incluso a Sánchez de promover en los últimos días una operación "concertada" con sus "barones y baronesas" afines, para que estos defiendan que tiene que intentar un "gobierno alternativo".

"Yo no quiero gobernar con Podemos, IU, las Mareas y Bildu", se quejó una diputada electa, convencida de que el goteo de secretarios generales que han defendido esa opción esta semana, encabezados por la presidenta de Baleares, Francina Armengol, se ha producido de forma "concertada" con el "visto bueno" de la ejecutiva de Pedro Sánchez.

La falta de proyecto

En algo sí coinciden afines y críticos: el PSOE no tiene proyecto, hay que redefinir el partido de la planta baja al tejado. Y este proceso no puede dilatarse por más tiempo.

Según Díaz, porque no es suficiente con decir que el PSOE es la "alternativa" al PP, sino "presentar ese proyecto sólido para España".

La líder andaluza cree que la negociación con Podemos de la pasada legislatura comprometió las expectativas socialistas. De hecho, este sábado sacó los datos para recordar que los socialistas no recibieron"ni un solo voto" del millón perdido por Unidos Podemos.

"Y no lo hemos recibido -ha valorado- porque hemos difuminado mucho nuestro proyecto, porque nuestra posibilidad de gobernar era alcanzar un Gobierno con Podemos". Según Díaz, es momento de recuperar las "señas de identidad" socialistas.

Tensión por la consulta catalana

Precisamente la ambigüedad ante algunas cuestiones, como la crisis con Cataluña, provocaron uno de los mayores encontronazos de este cónclave, el protagonizado por el presidente asturiano y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. Fernández pidió explicaciones al líder de los socialistas catalanes por su propuesta de hacer una consulta 'a la canadiense' para Cataluña.

La fórmula fue descartada por la dirección socialista, que insiste en que la solución federal del 'documento de Granada' es la única fórmula a esta crisis.En su alocución a puerta cerrada, Fernández dijo que no entiende por qué los socialistas se han vuelto a meter en esta polémica después de que ya acordaran entre todos ese documento, en el que el PSOE y el PSC apuestan por la reforma de la Constitución como vía.

En su turno, Iceta le aseguró que el PSC "sigue en Granada", su proyecto es ése y no tiene otro. Según estas fuentes, el líder del PSC prometió que es sólo una ponencia que se verá en un congreso, donde se debatirá libremente.

Además, recalcó que, en cualquier caso, esta propuesta de consulta 'a la canadiense', con una ley de claridad que fije las condiciones, no es una solución "unilateral", sino acordada con el Gobierno de la nación.

El aragonés Javier Lambán coincidió con Fernández en su preocupación porque "el PSOE recupere ese debate". Lambán ha confiado en que esa "especie de distorsión" en el planteamiento sobre Cataluña quede superado "cuanto antes".

Puerta abierta a la abstención 'in extremis'

Del Comiténo salió ninguna declaración escrita, de lo que se entiende que, llegado el momento, todo podría ser sujeto a revisión.

Existe un relativo consenso entre los dirigentes socialistas en que el rechazo a Rajoy podría cambiarsi el presidente del PP logra articular una mayoría 'aceptable'. Esto es, un acuerdo de unos 170 escaños, la suma con Ciudadanos y Coalición Canaria.

Entonces, la abstención no sería descartable, reconocen. “Que lo intente, socios tiene”, resumieron este sábado varios socialistas, en línea con lo expresado unas horas antes por el secretario general.

“Le exijo al señor Rajoy que se ponga a trabajar de verdad, que anuncie cuanto antes su voluntad o no de ir a la investidura, que construya una oferta programática que le permita ganarse apoyos entre sus aliados naturales, entre los que no está el PSOE y que no espere que el resto le resolvamos su investidura”, había dicho Sánchez en su intervención.

Precisamente, Sánchez es el más crítico a reconsiderar este veto.“Que se busque otros aliados”, insistió, de puertas afuera, y luego, a puerta cerrada. La primera mención recibió el aplauso cerrado del comité federal. Aunque la segunda, abrió de nuevo las divisiones.

Unas terceras elecciones, lo "más descartable"

La fractura no es tanto sobre si se debe apoyar o no a Rajoy, como sobre qué se hará después.La opción más descartable es la de unas terceras elecciones que, consideran, reforzaría aún más al PP.

“Eso es lo único descartable”, se encargó de dejar claro el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara. El asturiano, Javier Fernández, puso la puntilla: “Rajoy puede empezar a aprender idiomas como hizo José María Aznar”, dijo, en referencia al acuerdo entre el expresidente y los nacionalistas catalanes, en la investidura del 92.

¿Consulta a las bases?

Existe la sospecha de que Sánchez podría recurrir de nuevo a la consulta a las bases, el 'conejo en la chistera' que ya se sacó en enero, cuando los barones le frenaban un acuerdo con Podemos. Entonces, la militancia avaló cualquier gestión que tomase el secretario general. Un punto contra Susana Díaz.

Nadie ha planteado abiertamente esta posibilidad, pero que es eso, una posibilidad, tampoco nadie lo descarta. El aval de las bases daría a Sánchez la ocasión de tantear un acuerdo con Unidos Podemos, que el propio Iglesias ha resucitado en los últimos días. El líder emergente tienta al socialista con un acuerdo de progreso, sin Ciudadanos, y, no lo dice, pero indirectamente se deduce, con el respaldo de los independentistas.

Decisiones que el PSOE deberá afrontar, sin atajos, en los próximos días. Antes de abrir el otro 'melón', el de la carrera a la secretaría general. "Podría tener competencia", sugirió este sábado un dirigente. Si Sánchez no decide marcharse, la operación relevo se pondrá en marcha.

FUENTE: LAINFORMACION.COM - POR LUZ SELA / IÑAKI ETXARRI - 10/07/2016

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