El PSOE niega su apoyo a un nuevo Gobierno de Rajoy

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), primera fuerza de la oposición, ha decidido este sábado negar su apoyo al Gobierno que aspira a formar el líder del Partido Popular (PP) y presidente del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy.

Esta fue la principal decisión del comité federal del PSOE, máximo organismo del partido entre Congresos, tras la reunión que celebró hoy, a puerta cerrada, en su sede de Madrid, reseñó Efe.

Sánchez hizo una intervención pública antes de que se reuniera este órgano directivo en la que adelantó que su partido pasará a ser la oposición a los "populares" de Rajoy, cuyo partido ganó las elecciones del 26 de junio con 137 diputados, lejos de la mayoría absoluta (176 de los 350 escaños del Congreso).

El comité federal del PSOE ha contado con numerosas intervenciones por parte de los llamados "barones" del partido, aquellos responsables de las Comunidades Autónomas de España que, en algún caso, son presidentes de las mismas.

"Somos y seremos la oposición, pero somos mucho más que eso: Somos la alternativa. Esa es la clave, y por eso votaremos en contra de Rajoy", afirmó el secretario general del PSOE.

Después de consultar a todos los dirigentes territoriales del PSOE, Sánchez ha decidido que no intentará formar Gobierno si Rajoy fracasa. Los socialistas harán, pues, una oposición "útil" con el principal objetivo de "reconstruir los consensos rotos".

El comité federal del PSOE ha contado con numerosas intervenciones por parte de los llamados "barones" del partido, aquellos responsables de las Comunidades Autónomas de España que, en algún caso, son presidentes de las mismas.

El líder de Asturias, Javier Fernández, ha llegado a pedir a su compañero de Cataluña, Miguel Iceta, que los socialistas catalanes reconsideren su relación con el PSOE a nivel federal si se empeñan en plantear algún tipo de consulta sobre la independencia de esa región española.

Antaño adversario de Sánchez para hacerse con la secretaría general del partido, Madina admitió: "No es que estemos mal por el nuevo escenario, sino que el nuevo escenario es porque el PSOE está mal".

Fuentes del comité federal dijeron que la intervención más aplaudida fue la del diputado vasco Eduardo Madina, quien pidió a sus compañeros hacer "una reflexión seria", en tono autocrítico, que empiece por reconocer los malos resultados electorales.

El PSOE, partido que ha gobernado en España durante 21 años, consiguió el pasado 26 de junio apenas 85 escaños, cinco menos de los que logró en los fracasados comicios celebrados seis meses antes (20 de diciembre), cuando, con 90, ya obtuvo el nivel más bajo de su historia.

Antaño adversario de Sánchez para hacerse con la secretaría general del partido, Madina admitió: "No es que estemos mal por el nuevo escenario, sino que el nuevo escenario es porque el PSOE está mal".

El comité federal socialista decidió aplazar la convocatoria del Congreso del partido hasta tanto no se forme Gobierno en España.

Sánchez será llamado a consultas por el popular Mariano Rajoy antes de que éste se someta a la sesión de investidura una vez se constituya el nuevo Parlamento durante una sesión prevista para el 19 de julio.

Tras las legislativas de diciembre de 2015, los partidos políticos no consiguieron ponerse de acuerdo para formar un nuevo Gobierno, con lo que Rajoy y su gabinete siguieron en funciones.

Analistas políticos y medios de comunicación coinciden en que el próximo Gobierno de España volverá a estar presidido por Rajoy, quien habrá de llegar a un acuerdo parlamentario con los "Ciudadanos" de Rivera y sumar un diputado de las islas Canarias.

Después de que los españoles acudieran de nuevo a las urnas, el 26 de junio pasado, el Partido Popular sumó catorce diputados para llegar a los 137; el PSOE perdió cinco; el tercer partido, la coalición izquierdista Podemos, de Pablo Iglesias, mantuvo sus 71 pese a concurrir con la comunista Izquierda Unida, y el cuarto, Ciudadanos (los liberales de Albert Rivera), bajó de 40 a 32.

Podemos, cuyo órgano directivo también se reunió hoy, ha reconocido que su gestión parlamentaria en la pasada legislatura y en las fallidas negociaciones para la investidura les ha pasado "factura" y fueron un factor fundamental para la desmovilización de su electorado y la pérdida de más de un millón de votos.

Analistas políticos y medios de comunicación coinciden en que el próximo Gobierno de España volverá a estar presidido por Rajoy, quien habrá de llegar a un acuerdo parlamentario con los "Ciudadanos" de Rivera y sumar un diputado de las islas Canarias.

Si no hay más apoyo de las formaciones nacionalistas y con el claro voto en contra de Unidos Podemos, esta confluencia daría 170 escaños, a seis de la mayoría absoluta (176), con lo que Rajoy puede gobernar en minoría, si bien un acuerdo del resto de las fuerzas parlamentarias puede tumbar su Gobierno.

Queda por saber si el PSOE reconsidera en adelante su postura y se abstiene --siquiera sea seis de sus diputados-- para que Rajoy consiga una mayoría absoluta que le permita, con los pactos que se requieran, poner en marcha la nueva Legislatura.