La Luz Que Era Tu Nombre

A la memoria de una gran poeta y una verdadera amiga:
Luzmaría Jiménez Faro

La Luz que es enemiga del ocaso más leve,
la Luz que era tu nombre,
tu enseña y fortaleza,
me impide, amiga eterna, buscar otros bastiones.
La transparencia limpia de tu verbo
abona mis umbrales
perdidos, irredentos,
con nombre de locura,
casi como renuncia colectiva y tangible.
Dime, amiga que huyes,
ligera como el alba sin mancilla ni grito,
dime: ¿ importa la vida
o sólo la honradez de la que fuiste ejemplo?
Tuya era la palabra
que logró que la fe
se renovara, indemne y dulce entre mis manos