En poco más de trescientas páginas, Jesús Díaz Loyola (Caibarién, Cuba, 1965) narra en primera persona los avatares de un emigrante despierto y dispuesto a luchar contra las dificultades y contrariedades que se le presentan a un transterrado como Manuel Álvarez Álvarez -Manolín para sus amigos- (Carreño, Asturias, 1891 – Caibarién. Cuba, 1980).
Díaz Loyola ha investigado profundamente en distintos archivos para escribir este libro y ha logrado una documentación importante que piensa depositar en el Museo del Indiano.
Los distintos capítulos van avanzando la historia y aventura que comenzó en 1905, para seguir con Catorce días a bordo de La Normandie; Se frustra mi entrada en La Habana; Rumbo al corazón de la isla; Cómo empecé la radio; La hora de los huracanes; Olimpia, mi otra pasión; 1930-1949. CMHD: La Voz de Las Villas; Un asturiano vital; Las Horas de la Estación son periódicos aéreos; El teatro por la radio, El siglo de Marconi es el siglo de las guerras; Adiós a la radio; Cuando ignoran mi lugar en la Historia, y Vuelve la radio.
La vida de la primera radio en Cuba y su fundador asturiano son un capítulo importante en la historia de las ondas hertzianas. Manuel Álvarez Álvarez fue un personaje conocido y popular en Cuba, testigo de los grandes acontecimientos históricos de la isla durante el siglo XX, sobre todo del cambio de régimen de Fulgencio Batista a Fidel Castro.
En su emisora, Álvarez emitió la mejor música cubana y las primeras transmisiones sociales y deportivas. Por sus micrófonos pasaron personajes literarios o artísticos como Federico García Lorca, Gabriela Mistral o Antonio Machín, entre otros.
El libro se abre con una hermosa cita de Felipe II: A los hombres, mientras viven, se los juzga por el gesto y no por la conducta. A veces se tarda siglos en juzgar bien”. Manuel Álvarez Álvarez es un personaje hispano/cubano que se merece un buen reconocimiento en la Historia de la Radio. García Loyola lo ha hecho con el libro Crónicas del Caribe.