CONPENHAGE: Capital tranquila y atractiva en la ruta del Báltico

Dinamarca se puede considerar como puente entre Europa y Escandinavia. Cubre el mar Báltico con un archipiélago de cerca de 500 islas e islotes y una península en forma de media luna, con una historia que se remonta a 250.000 años, cuando la península de Jutlandia era habitada por cazadores nómadas. En el año 500, con la emigración de una tribu procedente de Suecia recibe el nombre actual. Con la expansión vikinga se sucedieron varias luchas por el control del mar del Norte, el estrecho que separa Dinamarca con Noruega y el Báltico. La prosperidad del país llega en el siglo XVI, con el cobro de impuestos a los barcos que cruzaban el estrecho que la separa con Suecia y a partir del siglo XVIII comienza a destacar la cultura y sus influencias. Tiene el punto más elevado en 173 metros por encima del nivel del mar y la amplitud de su litoral identifica al país con el mar y la naturaleza especial. Se pueden apreciar los fiordos, lagos y ríos, playas solitarias y en su interior campos fértiles de cultivo. Además, dentro de su superficie abarca dos territorios autónomos independientes, Groenlandia situada en el Ártico, cubierta por el hielo y la nieve y el archipiélago de Faroe, con 18 islas situadas entre Islandia y Escocia, en el Atlántico Norte. Referencias Copenhague es ahora una ciudad tranquila, con mucha vida y movimiento cultural. Según las referencias de los habitantes bajo el lema “poco pero bueno”, nos podemos encontrar con una población libre, tranquila y de gran ingenio en la arquitectura, diseño y gastronomía. Fue fundada en 1167 por el obispo Absalón. Hasta 1175 la ciudad era una colonia de pescadores y núcleo importante en la ruta comercial con el Báltico, conocida como el puerto de los mercaderes. En el siglo XV se quedó la residencia real y se convierte en la capital más grande de Escandinavia. Con su recuerdo histórico, Copenhague es hoy capital de referencia en Escandinavia con más de un millón de habitantes, de edificios no muy altos y con gran armonía. Se puede ver el tránsito de la política, la cultura y las finanzas, en un entorno agradable y de buena acogida. Hay una gran vida nocturna y se encuentra un ambiente divertido para los turistas en el entorno de sus barrios. Siempre piensan que la vida puede ser muy sencilla y hay que saber disfrutar con modestia y sencillez Monumentos Podemos iniciar la visita en el corazón de la ciudad, con sus campanarios y tejados donde suenan los carrillones, sin olvidar el agua de los canales, lagos y mar, atravesada por la navegación que deja sus sonidos a la vista del entorno. Durante siglos se construyeron magníficos edificios, que han dado lugar a la denominación de “Ciudad de los Tejados Verdes”, mezclados entre casas de madera bien conservadas y los nuevos símbolos de la arquitectura moderna danesa. La Plaza del Ayuntamiento Radhus , dentro del barrio comercial, puede ser el punto de partida. Su edificio, de falso estilo renacentista, finalizado en 1905 tiene en la puerta principal una estatua del obispo Absalón, fundador de la ciudad en el siglo XII.. En el interior se contempla el primer Reloj Mundial, una compleja pieza de relojería astronómica de varias esferas, obra de Jens Olsen, que tardó 27 años en finalizar, inaugurada en 1955 y compuesta de 570.000 calendarios mundiales. Desde allí se puede llegar hasta la Sirenita, Den Lille Havfrue pequeña escultura de bronce de 1913, obra del escultor Edvard Eriksen, en homenaje al personaje creado por Hans Christian Andersen , gran símbolo apreciado por los turistas, que contempla el mar desde Langelinie. Cerca se encuentra el edificio de granito, Castillo de Cristiansborg Slot, donde la reina recibe a sus huéspedes. Está compuesto por el Parlamento, los Salones Reales de recepción y el Tribunal Supremo. No muy lejos se encuentra el edificio de la Bolsa, mandada construir por Christian IV entre 1619 y 1640, que se dice que participó en la torsión de las colas de los cuatro dragones de bronce que forman el capitel de cobre verde. Es uno de los edificios que forman parte del tesoro de la ciudad y sólo se abre en grandes ocasiones. Por el frente se encuentra la iglesia del Islote, donde están enterrados los héroes navales más insignes del país y por la izquierda hay unas cuantas casas que bordean la ribera de Slotsholmen, con los muelles frente a ellas, que se utilizaron durante largo tiempo como el mercado de pescado de Copenhague. Hay una perspectiva bonita hacia el este, con el puente levadizo Knippelsbro que une una de las zonas más antiguas de la ciudad. Construido hace 300 años para atender el comercio, para albergar a los trabajadores de los astilleros y como defensa del mar. Destaca en la zona la torre dorada y verde de la Iglesia del Salvador, construida en 1696 y si se cruza el puente de Knippels Torvegade, se llega a la iglesia del Espíritu Santo, del siglo XVIII, uno de los lugares de culto más antiguos de la ciudad. Por otra parte, también se puede ver la torre verde de la iglesia de San Nicolás. Por otra parte hay que llegar hasta el entorno del Palacio Real. En su lado sur se levanta el Teatro Real, sede del Ballet Real, con su fachada presidida por las estatuas del poeta Adam Oehenschlager y el escritor Ludvig Holberg. Detrás del Teatro se encuentra el castillo barroco de Charlottenborg, construido para residencia real, con un gran jardín. En el edificio donde se ubica la Academia Real de Bellas Artes, hay exposiciones de arquitectura y arte contemporáneo. Sin duda, lo más pintoresco del recorrido es el canal de Nyhavn, que se utilizó para llevar mercancías hacia el centro, bordeado de edificios restaurados. Aquí se han instalado comercios y almacenes bien conservados. El lugar ha sido punto de encuentro de famosos navegantes y escritores y mantiene el encanto con un gran número de barcos antiguos que se pueden ver desde el muelle. Al final está la Plaza Amalienborg , adoquinada y después de cruzar una columnata de madera se encuentra el recinto integrado por cuatro palacios idénticos de estilo rococó, que desde el siglo XVIII han sido residencia real. En el palacio de Christian VIII destacan los salones privados de tres generaciones de reyes de Dinamarca y a mediodía se puede ver el cambio de guardia, cuando la reina se encuentra en la residencia Museos Con tiempo suficiente, se pueden ver algunos museos como el Nacional, donde se exponen valiosas colecciones que ilustran de forma cronológica la historia de Dinamarca desde la prehistoria hasta la actualidad. Tiene un conjunto de utensilios de la edad de piedra de los más valiosos del mundo, además de obras egipcias, griegas, romanas y de la civilización vikinga. Instalado en el Teatro Real, se encuentra el Museo del Teatro. Considerado como el primero de la Corte de Escandinavia, nos muestra la historia del teatro y del ballet, palcos, escenarios y camerinos. Por otro lado se pueden ver los Establos Reales, con exposición de los carruajes reales desde 1776 hasta hoy y el Museo Arsenal Real Danés, situado en uno de los edificios renacentistas más antiguos del centro de Copenhague. Allí se encuentran las armas y uniformes. También es curioso el Museo de la Resistencia, en el Parque Churchill. Alberga objetos que los daneses utilizaron en su vida cotidiana durante los tiempos del racionamiento, sucedáneos del café o zapatos hechos a mano con piel de pescado y el Museo Municipal, situado en un edificio del siglo XVII, cuenta la historia de Copenhague, con una maqueta de la época medieval. Statens Museum for Kunst es un museo de pinturas y esculturas danesas y el Museo Blixen, dedicado a la baronesa que lleva su nombre, además de otros como el Nuevo Museo Carlsber, con colecciones únicas egipcias, griegas y romanas de los impresionistas franceses, escultura francesa y arte danés del siglo XIX y los referentes al arte más moderno. Rutas Uno de los grandes atractivos de la ciudad es el Tivoli, gran parque de atracciones con varios escenarios para importantes representaciones y exposiciones. Los fines de semana se queman castillos de fuegos artificiales y desfila la Guardia de Tivoli y en la noche destaca la iluminación de la Pagoda China y la fuente principal. Dinamarca se caracteriza por sus bosques verdes al lado del mar y sus fiordos. Dentro de las rutas, se puede dar un paseo por los canales, con la noche iluminada, que s proporciona sentimientos de tranquilidad. En los muelles de Copenhague se localizan algunos de los nuevos proyectos de arquitectura como la nueva casa de la ópera, el barrio militar Holmen y la ampliación de la Biblioteca Real, junto a los edificios antiguos rehabilitados. Hay que dar un paseo por el Barrio Latino para ver sus cafés y encontrar libros de segunda mano y andar por las calles que componen Stroget, zona peatonal del barrio comercial. Se pueden a ver las modernas tiendas , la Plaza Antigua y la Plaza Nueva con sus vendedores ambulantes. Siempre que tengamos tiempo, merecería la pena llegar hasta los lugares próximos como la ciudad pesquera de Dragor, fundada en el siglo XVI por granjeros holandeses. El rey Christian II pidió que la localidad proporcionara a la corte productos frescos y flores. Mantiene sus casas blancas, con tejados de terracota, cubiertas de hiedra y rosas. Al norte se encuentra el museo al aire libre de la arquitectura, con 50 granjas de diferentes períodos de la historia danesa. Está situado en un lugar rodeado de árboles y jardines. Hellerup es una ciudad costera donde se ubica la Experimentación. En las 15 islas del descubrimiento hay exposiciones de sectores de la ciencia , tecnología y fenómenos naturales. Guía Clima Varía según las estaciones del año. Los meses de abril y mayo son suaves y de junio a agosto hace más calor. El otoño de septiembre a noviembre suele ser lluvioso y el invierno con nieve y heladas. La temperatura media es de 0 grados en enero, 13 en mayo, 20 en agosto y 6 en noviembre. Idioma El idioma oficial es el danés, pero una gran parte de la población habla el inglés. Gastronomía Los restaurantes han conseguido encontrar su propio estilo escandinavo. Son típicos los arenques marinados y fritos con salsa de perejil y los sándwichs abiertos. Dentro de lo más popular destaca la gran mesa fría, un buffet con una gran variedad de platos fríos y calientes y en pastelería las almendras, el hojaldre, cremas y pastas. Alojamiento y Comunicaciones Hay una gran variedad de hoteles de diferentes categorías y precios. Desde España y otros puntos europeos, SAS tiene varias conexiones de vuelo que llegan hasta la capital y con buenas ofertas para los fines de semana. Dato de Interés Oficina de Información Turística de Copenhague Bernstrorffsgade 1 (frente a la estación central, al lado del Tívoli ) DK-1577 Copenhague V. Tel: 70 22 24 42 Fax: 70 22 24 52 www.visitdenmark.com www.visitcopenhagen.dk