La asociación recuerda a los afectados que tienen derecho a que Aerosur les reubique en otros vuelos o facilite medios de transporte alternativos, salvo que opten por que les devuelva el importe íntegro de sus billetes, además de a recibir la asistencia necesaria con comida, bebida y alojamiento si es necesario durante la espera.
Asimismo, si no son llevados a su destino o el transporte alternativo llega con un retraso superior a las tres horas con respecto a la hora prevista en el billete de Aerosur, la compañía debe abonar a los usuarios las compensaciones de entre 125 y 600 euros, en función del tipo de vuelo cancelado o establecidas en el Reglamento europeo que regula el sector.
FACUA demanda transparencia a la compañía aérea y considera fundamental que los gobiernos español y boliviano emprendan las medidas necesarias para garantizar los derechos de los pasajeros en función de cómo evolucione su situación y la información que esté facilitando sobre la misma.
Los usuarios, a la cola
Este cese se suma a los repentinos cierres de aerolíneas como Spanair, o los ocurridos en años anteriores con Air Madrid o Air Comet.
Por ello, FACUA sigue pidiendo a Fomento que dé un mayor protagonismo a las asociaciones de consumidores a la hora de garantizar los derechos de los pasajeros.
FACUA insiste además en la extrema necesidad de un cambio legal que obligue a las compañías aéreas y otras empresas de servicios a depositar fianzas para que los usuarios puedan recuperar su dinero y cobrar las correspondientes indemnizaciones en caso de quiebra.